*No hay “mochada”, defiende el alcalde
*Los organismos autónomos no tienen dinero ni nada que dar
*Aumenta precio de la calcomanía
NO HAY “MOCHADA”, DEFIENDE EL ALCALDE
El alcalde Luis Guillermo Benítez Torres es un hombre culto, educado, mesurado, pero como muchos gobernantes se sienten ofendidos cuando le hacen crítica política. Fue el caso de esta mañana en que nuestro reportero ante una pregunta, la respuesta del munícipe se fue en otro sentido de que se le estaba golpeando políticamente y que no recibía “mochada”.
Hay que reconocer que el químico Benítez Torres, como ningún otro alcalde, ha sido abierto a la denuncia de corrupción y de irregularidades de pasados gobiernos, pero que también no se preste a que se den cabos sueltos como lo fue el que haya firmado un convenio con José Arellano sobre el reclamo de una sentencia ejecutoria que condena al municipio al pago de más de 141 millones de pesos.
Fue la propia autoridad hace un mes quien dijo que o se pagaban “300 millones o podíamos ir a la cárcel” y la prensa sólo repitió lo que ellos dijeron. Incluso, hace un mes el propio secretario del Ayuntamiento, el prestigiado y reconocido abogado “Pepe Chuy” Flores Segura, quien dijo que no había de otra que se tenía que pagar ese dinero y hasta entregar el “Teodoro Mariscal”, lo que el propio alcalde corrigió.
Esas frases del alcalde y del secretario del Ayuntamiento generaron el malestar de la síndico procuradora, la maestra Elsa Bojórquez, quien en el mismo evento del miércoles “De Cara al Pueblo” de hace un mes, dijo que no tan fácil y tan rápido se debía de pagar esos 300 millones de pesos.
También en un acto público con los medios, funcionarios y regidores, el alcalde Benítez Torres hizo llevar al “afectado” y quien reclamaba ese dinero: a José Arellano, y prácticamente habló de su “honorabilidad” y amor por Mazatlán por no exigir el pronto pago de la millonaria sentencia de los magistrados.
En ese mismo acto, a Arellano le dieron palabra, quien se mostró con un carácter y un mensaje de “perdonavidas”. Fue innecesario y un exceso que estuviera en ese lugar el Arellano y con ese discurso de que casi le “robamos” y que ahora ese dinero, los 300 millones, los quería para hacer un hotel y no la gasolinera que no construyó.
Ese “negocio” que no se hizo dio origen viciado a este aberrante litigio que, en efecto, las administraciones desde Alejandro Higuera hasta Boucieguez se hicieron como los “tío lolos”.
Joel Boucieguez, como secretario del Ayuntamiento y seguramente como alcalde interino, le ganó una partida legal a los Arellano al promover un juicio y en el pasado gobierno las partes: Arellano y Ayuntamiento quedaron empatados, “nada para nadie”, pero después contraatacaron los Arellano y misteriosamente unos magistrados del Tribunal Colegiado en Materia Administrativa sacaron una sentencia contra el gobierno de Mazatlán, sin tener soportes financieros para una cifra millonaria tan alta.
Tiene razón la síndico procuradora, la uaseña Elsa Bojórquez, quien hasta ahora se ha fajado como las “machas”, al decir que Nafta es “pura corrupción” y de que en ese sentido por qué habrá de pagarse lo que nació viciado o podrido.
Por eso también esta mañana Bojórquez dijo que hay queja contra magistrados y, entendemos que pide, se investigue sobre esa sentencia y las razones para aplicarla de manera tan severa.
No, alcalde no es golpeteo político ni que usted acepte “moches”, es simplemente poner las cosas claras y sobre la mesa.
Ahora por qué no dio copia en su momento del convenio que firmó con Juan José Arellano?
Así tan fácil un particular lo puede meter en la cárcel?
¿No violaría usted la ley y la normatividad administrativa cuando firma y acepta en ese convenio que va a pagar una parte en efectivo con dinero de la Comuna, entregar bienes del pueblo a un particular o conceder una parte de la cartera vencida del predial?
Es cierto, usted dijo que las pasadas administraciones fueron omisas, diríamos que se hicieron tontos, pero usted por más listo habrá de pagar los que otros hicieron?
Confiamos que el ámbito federal judicial resuelva los entuertos de una corrupción que no quiere López Obrador a nivel nacional y el químico Benítez en lo local.
LOS ORGANISMOS AUTÓNOMOS NO TIENEN DINERO NI NADA QUE DAR.
La llamada sociedad civil, desde los años 90s, se puso como meta descentralizar algunos asuntos torales que eran propiedad del PRI y porque con ellos este partido hacía trapacerías al por mayor; ah, y sin que templará el pulso de vergüenza. Cómo olvidar la cara de satisfacción de Bartlet cuando desde el Congreso le ganó a la gacha la elección a Cuauhtémoc Cárdenas y cómo echar la olvido el fraude patriótico del PRI en Chihuahua. Pero asimismo cómo los gobernantes de todos los órdenes y niveles de gobierno hablaban de voz en cuello inventando datos y cifras, según los cuáles México siempre iba arriba y adelante.
Con el correr de los años el empuje de la oposición y de la sociedad humillada de tantas mentiras el PRI/gobierno creó dos instituciones autónomas. El Instituto Nacional Electoral (INE) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Bien que mal, mal que bien, cayendo y levantando estos Institutos hicieron sus tareas. El INE, aunque raspado, sacó los resultados electorales, que antes los cocinaba el PRI desde sus lodazales. Y el INEGI, poco a poco, obligó a los políticos que sabían leer a utilizar los datos y cifras que aportaba; aunque un político jacarandoso siembre afirmaba que él tenía sus datos y que esos eran los buenos.
Pero aquellas plantas que fueron creciendo con el curso de los años, de repente empezaron a marchitarse, hoy han empezado a secarse. Y no es para menos. En un golpe de austeridad republicana al INE le recortaron 950 millones de pesos y a INEGI 5 mil millones de pesos. Hoy ambas instituciones no tienen ni con qué pagar la nómina. La vida es muy curiosa y engañosa. Resulta que aquellos que se desgañitaron gritando que el PRI sacará las manos de las elecciones ahora les han rebanado el presupuesto y aquellos que decían que los priistas inventaban los datos y cifras faltos a la verdad, ahora le han mochado las alas al INEGI. Ver para oírlo y creerlo.
AUMENTA PRECIO DE LA CALCOMANÍA
A partir de este 1 de febrero el costo de la calcomanía vehicular tendrá un incremento, esto debido al cambio del tabulador de la Unidad de Medida Especializada, el famoso UMA.
Sólo tiene el día de hoy para que pague su actual precio que es de 1,466 pesos, porque a partir del viernes se pagará 1,534 pesos.
Pero de lo malo hay algo bueno, que se está aplicando un poco más del 50 por ciento de descuento a los vehículos que tienen 10 años hacia abajo, o sea los modelos 2009, 2008, 2007, y hasta llegar a los “chatarras”, sin ofender.
El descuento se aplicar en el pago del refrendo, aclarando si el contribuyente no presenta ningún adeudo, que esté al corriente en sus pagos.
Una de las recomendaciones es que acuda lo más pronto posible para aprovechar el descuento, porque la promoción terminará hasta el 31 de marzo.