*México vive con miedo
*Alcalde de Mazatlán con denuncias
*Como niño con juguete nuevo
MÉXICO VIVE CON MIEDO
Quiérase o no, la mayoría de los mexicanos vivimos con miedos, pero el que más agravia, que ofende y lastima a casi todos los que poblamos el territorio mexicano es la violencia y la inseguridad que nos intimida y a muchos les quita la vida. Ya lo vimos en Culiacán el “jueves negro” que, pese a todo, nos afecta aunque para las autoridades no hay un reflejo inmediato en el turismo y la economía.
Esos sucesos y la crueldad en Chihuahua contra la familia Lebaron refleja la indefensión del ser humano, sea culichi o mormón. No hay gobierno y eso incide en que el miedo a la inseguridad se extienda a todas las 32 entidades del país en donde la delincuencia organizada no da tregua a las sociedades, mientras el gobierno de López Obrador no hace nada y sólo culpa que así le dejaron este México.
Hay otros miedos: a la pobreza, a no terminar una carrera, a ser infeliz en la vida o terminar como un deportista fracasado, aunque pueden ser momentos y conflictos hasta emocionales en la vida de las personas que, algunos se pueden resolver con la visita a un experto o enfrentando las cosas con los pies en la tierra. Sin embargo, el miedo más dañino es el que te quiten la vida, que no eres nadie y no vales la pena.
Gregorio Ortega, un respetado periodista y analista a quien me he referido en otras ocasiones me manda unas letras que preocupan porque es el mismo pensar y sentir de millones de mexicanos. Dice que el daño causado por los miles de muertes trasciende a sus deudos, pues tiene efectos anímicos en la sociedad, en lo económico, en el desarrollo y de confianza en el gobierno. Las familias se echan al corazón su duelo, nosotros, los demás, lo asumimos como daño colateral en la vida de todos los días.
Gregorio retoma a su vez al Instituto Belisario Domínguez, del Senado de la República, con la investigación “Inseguridad y sus efectos en la democracia. Análisis basado en la percepción de la ciudadanía”, que señala que la falta de seguridad representa un problema que crece y se desdobla, pues a nivel perceptivo también afecta la valoración que hace la ciudadanía de la democracia, no sólo el estado de ánimo y la confianza.
La información proporcionada por el Senado, indica que el estudio “descubre que la preocupación de los ciudadanos por llegar a ser víctimas de un delito con violencia, se encuentra relacionada con su postura ante la democracia: su nivel de satisfacción con ella, el tipo de democracia que perciben, así como la preferencia que manifiestan entre un gobierno democrático y uno autoritario.
“De acuerdo con la investigación, la percepción que se tiene de la inseguridad afecta la calidad de vida de las personas y la percepción sobre el sistema democrático, sus instituciones y procesos, además de que se refleja en enojo e insatisfacción con el gobierno.
Entre los efectos de la violencia encontramos que los gobiernos pierden el poder, pero en los mexicanos de a pie se afecta la manera de ser. Hoy, México vive con miedo.
ALCALDE DE MAZATLÁN CON DENUNCIAS
Pues en esta semana al alcalde mazatleco le ha llovido sobre mojado y a más del desmentido con cifras, datos e inversiones por más de dos mil millones de pesos en obras de parte del secretario de Obras Públicas del estado, Osvaldo López, está mañana el administrador del Parque Industrial Bonfil, Francisco Castillo, acusó al alcalde mazatleco de no cumplir con su responsabilidad de dar servicios a esta zona industrial que da empleo y economía a más de diez mil trabajadores y empresas.
A las pocas horas, Rafael Padilla, contralor interno de Mazatlán, dice que hay más de 70 funcionarios sancionados por diversos procedimientos; cuatro inhabilitados por no haber presentado su declaración patrimonial, y unas 400 denuncias recibidas en contra de servidores públicos, incluyendo al alcalde porteño, Luis Guillermo Benítez Torres, aunque admite el funcionario que se requieren las pruebas y no nada más acusar.
Denuncias por incumplimiento de funciones, que no son faltas graves; abusos de autoridad de ex funcionarios y funcionarios actuales; falta de supervisión. Reiteró que la falta más grave es la falta de presentación de la declaración patrimonial.
Padilla señaló que en las denuncias contra el alcalde Benítez Torres, la misma ley le impide hablar sobre esos temas por la secrecía y la reserva. “No puedo decir nombres”, se justificó.
En las preguntas de los reporteros, dijo que el caso de la camioneta nueva del alcalde es más político que jurídico.
Mañana es viernes y fin de semana, a ver si no hay más querellas o cuestionamientos para el llamado “alcalde fifi”, como lo bautizó el dirigente panista local, Roberto González.
COMO NIÑO CON JUGUTE NUEVO
Y el que anda bien volado así como a un niño cuando le compran un juguete nuevo, es nada más que nuestro alcalde fifi, Luis Guillermo Benítez Torres.
Pues quien no, quién se compra de «agrapa» una lujosa camioneta del año por más de 1 millón de pesos.
El químico, jamás pensó en su vida llegar hacer alcalde y mucho menos estrenar un carro millonario sin poner un cinco.
No te acabes dinero dinero del pueblo, que aún faltan más viajes al extranjero.
Apenas va un año de su gobierno y los gasto se han incrementado hasta las nueves, abusado después no salgan que ya no hay dinero, así como no hay obra.