Sin Línea

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*Morena a la debacle en el 2021?
*El “síndrome del ladrillo”
*Topes o reductores de velocidad

MORENA A LA DEBACLE EN EL 2021?
Sin un partido organizado, sin estructuras, sin padrón confiable de militantes, sin López Obrador como candidato, Morena parece caminar a la debacle en las elecciones intermedias del 2021 a nivel nacional y local. En Sinaloa, a más del relevo en los diputados del Congreso del Estado y las 18 alcaldías, también habrá cambio de mandatario.

A nivel nacional, Yeidckol Polevsky, está dejando una desastrosa administración, parecida a la del PRD que abandonó AMLO en su momento, en donde la confrontación, la desunión y el desaseo interno son los lastres de este movimiento de regeneración nacional.

En Mazatlán, como en los otros 17 municipios, el sábado pasado hubo asambleas para elegir consejeros distritales, pero hubo también desaseo y acusaciones de manipuleo de los grupos que operan al interior de este partido. En lo nacional, en esas asambleas de Morena en varios estados hubo golpes y hasta balazos.

En Mazatlán, pero en la administración del químico Luis Guillermo Benítez Torres, se caracteriza por el desorden y la confrontación, principalmente del munícipe con sus funcionarios y el que no esté de acuerdo se va, como ha sucedido con más de una quincena de altos mandos.

Mientras esos ex funcionarios, de la talla del maestro Raúl Carvajal, Oscar Blancarte, del abogado Antonio Aguilar Colado y de Marsol Quiñonez, quien hasta interpuso una demanda por corrupción en el Instituto de Cultura, señalan que no se cumple con las premisas de la 4T de no robar, no mentir y no engañar, y de pasada piden la renuncia del alcalde Benítez Torres porque a más de no gobernar, no están seguros de sus plenas facultades mentales.

Esta mañana, la propia Síndico Procuradora, Elsa Bojórquez Mascareño, llamó al alcalde porteño a “poner orden en Cultura” y dijo que le preocupa mucho que no haya una cabeza firme, como titular, al frente de la cultura mazatleca.

EL “SINDROME DEL LADRILLO”
Por el contrario, el alcalde Benítez Torres curándose en salud y aprovechando la tribuna de un jardín de niños, dijo también esta mañana que una encuesta en 55 de las más importantes ciudades del país, en donde además se califica el actuar de los presidentes municipales, lo coloca en el cuarto lugar. Es decir, entre “los mejores alcaldes”.

Todavía más y para que no haya dudas, a pregunta de los reporteros en este “Lunes Cívico”, contesta que lo que dicen los ex funcionarios es pura politiquería y que ya lo sabe su “jefe nato”, el Presidente López Obrador, quien está de acuerdo con él y que le da la “confianza para que siga gobernando Mazatlán”. ¡Zaz…cuas!

Pues así como pinta las cosas de bonitas el alcalde mazatleco que alguien le diga al Senador y ex rector de la UAS, Rubén Rocha Moya, que ni busque la candidatura a la gubernatura de Sinaloa, porque ya el arroz se coció a favor de tan ilustre presidente municipal. Creo que el “Síndrome del Ladrillo” llegó para quedarse en tierras marismeñas.

TOPES O REDUCTORES DE VELOCIDAD
Para la comandancia de la Policía de Tránsito no existen los topes, para ellos son “reductores de velocidad” que sí cumplen con las condiciones reglamentarias que marcan la ley de vialidad.
Pero, como que hay varias dudas en la declaración del Comandante Francisco Guerra, y estas son las que para un ciudadano común las puede detectar a simple vista.
En los últimos días las avenidas y calles de Mazatlán están colocando grandes reductores de velocidad que para la mayoría de los vehículos al circular por encima de ellos roza toda la suspensión del vehículo.
Eso es si tienes suerte de verlos, ya que algunos no se observan o no se distinguen. Desconocemos el por qué las autoridades municipales no pueden darle una pintada como dice el reglamento.
Si Tránsito se pega mucho a su ley para infraccionar a los automovilistas, porque no obliga a los responsables en colocarlos con las medidas reglamentarias y pintarlos para que sean detectados a largas distancias por los choferes.
Hay se la dejamos al Comandante para que se faje los pantalones y que ordene que todos los reductores de velocidad, con él los llama, sean colocados como deben de ser y no como se encuentran la mayoría, mini bardas.