*López Obrador y la Guardia Nacional
*Reducir índices de inseguridad
*Gobernantes que dividen
LÓPEZ OBRADOR Y LA GUARDIA NACIONAL
Mientras que la Guardia Nacional nace con fuertes problemas de integración y en donde parece que se privilegia más a los elementos de origen castrense, por la disciplina militar o naval, los policías federales reniegan y se rebelan en las formas de contratación y en donde no quieren perder su “hoja de servicios” y prestaciones.
En este marco, surge la politización y hasta un ex presidente de la República, Felipe de Jesús Calderón, mete su cuchara y de inmediato lo descalifica el propio presidente Andrés Manuel López Obrador y el secretario de Seguridad Nacional, Alfonso Durazo.
Tanto López Obrador como Durazo acusan a la Policía Federal que se echó a perder en el pasado sexenio de Enrique Peña Nieto. Si los altos funcionarios tienen tan mal concepto de esos elementos para que reincorporarlos a la Guardia Nacional?.
El presidente López Obrador ordenó investigar a fondo la corrupción en la Policía Federal y refrendó que no hay razón ni fundamento para manifestarse y estar haciendo un paro, porque no se despedirá a nadie.
“No tiene ningún fundamento y ya ordené que se haga una investigación a fondo, sobre todo, que se den a conocer las denuncias presentadas de corrupción y se investigue más sobre el manejo de la Policía Federal”, explicó en una de su conferencias matutinas. Sostuvo que hay “mano negra” en este movimiento pues quienes dirigen las manifestaciones no trabajan en la Policía Federal.
El mandatario federal dijo también que “no hay mal que por bien no venga”, toda vez que ya se había dicho que la corporación estaba echada a perder y lo de hace días es una muestra de eso, además de que se está creando algo nuevo, la Guardia Nacional.
REDUCIR ÍNDICES DE INSEGURIDAD
El Jefe del Ejecutivo aseveró que su principal preocupación y ocupación es reducir los índices de inseguridad que afectan al país.
Me preocupan los homicidios, me preocupan los secuestros, los robos a la gente. Eso es lo que me preocupa. “Esto (las manifestaciones de la Policía Federal) si no tienen razón, ni modo que la gente les vaya a aplaudir y los vaya a apoyar. Lo otro es lo que sí me preocupa y ocupa. Y eso es lo que tenemos que resolver”.
Tampoco le preocupa que los agentes federales pudieran pasar a las filas crimen organizado.
GOBERNANTES QUE DIVIDEN
Las palabras del presidente López Obrador y del alcalde de Mazatlán, Guillermo Benítez Torres, confrontan a los sectores cuando hablan de la “mafia en el poder” o la mafia en la Jumapam; lastiman, lesionan, evitan las reconciliaciones, propician y encienden las hogueras del encono, como la que hoy padece esta patria, dividida entre chairos y fifís, gracias al bullying presidencial.
En López Obrador hay a un irrefrenable balconeo cuyo único objetivo es mostrar al poseedor del poder, tan buscado, anhelado y al fin conseguido, bajo premisas que nadie conoce y compromisos que van más allá de lo ofrecido durante la campaña electoral, Benítez Torres copia el estilo de su “gurú nacional” y también confronta a los empresarios y hoteleros y exige a los periodistas hasta que le pidan “disculpas públicas” por su excesos en el tráfico de influencias.
Hay un silencio nacional y local que nos niegan, porque en el ruido, en la confusión es como pueden “bulear” a su gusto, y gracias a esa voluntad presidencial obtener el apoyo de grupos empresariales necesarios para gobernar, para después anunciar que va a exhibir a los que se amparan en contra de sus decisiones, tan solo porque no están de acuerdo con ellas.
Lejos de ser un boicot jurídico, se convierte en un disparo a los pies, y con escopeta. ¿Será que el disenso no debe existir? ¿Se requiere que los mexicanos todos se plieguen a la voluntad del poder presidencial de López Obrador y el local de Benítez Torres, aunque las cifras no cuadren y los modos sean altaneros, groseros y fuera de toda forma como han sido los casos del abogado Antonio Aguilar Colado, ex director Jurídico, y ahora la Ex Oficial Mayor, Verónica Bátiz Acosta.