*Excesos de los nuevos gobernantes
*Siguen levantando a jóvenes
*Más hambre que alegría
EXCESO DE LOS NUEVOS GOBERNANTES
Es válido que festejes los triunfos, los cambios, pero es prepotencia y soberbia irse a los excesos y seguir en la fiesta todavía un año después. Ya ganaste, las elecciones que se quedaron atrás hace un año y lo demás es vanagloria, vituperio que alcanza la estridencia desde el Zócalo, así sea de la gran ciudad de México.
Aquí también, como allá, hubo festejo, taquiza dijeron en la mañana para cómodamente ver por televisión el mensaje del ahora Presidente de la República. Era innecesario tal despilfarro del alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres.
Ya no son tiempos de campañas, tampoco el de López Obrador y el del químico son actos oficiales, aunque lo hayan hecho cada quien frente a los Palacios desde donde gobiernan. No son las mejores señales cuando deben estar más preocupados y ocupados por gobernar bien y frenar los problemas en cada una de sus competencias, porque la inseguridad nacional sigue a todo lo que da y en Tabasco ya la Guardia Nacional tuvo su recibimiento con varios autos quemados. Nadie se alegra de eso, pero creo que es necesario tomar los asuntos de gobierno con seriedad y responsabilidad.
SIGUEN LEVANTANDO A JÓVENES
Aquí, en Mazatlán, van diez los jóvenes “levantados” y hasta el momento no ha habido autoridad que informe qué está pasando, ni el gobernador de Sinaloa ni el alcalde porteño dicen esta boca es mía.
En la ciudad de México al parecer todos acudieron sin acarreo a la “fiesta” de López Obrador, aquí hubo verbena, música y tacos para unas 600 personas. Espero que no haya salido el recurso de las arcas municipales o de algún “padrino” que luego pasará la factura a la Comuna.
No era necesario el boato en Mazatlán porque se muestra la adulación, la lambisconería al Presidente de la República. No hace falta ese tipo de arrebatos, pero al químico le gusta el pan y circo, aunque ya no esté en la gracia del gran Gurú. El químico sigue sin entender las señales de la verdadera política.
MAS HAMBRE QUE ALEGRÍA
Y continuando con el festejo en la explanada de la Plazuela República, se llevó a cabo una verbena “popular” encabezada por el alcalde, Luis Guillermo Benítez Torres y su esposa al igual que regidores y funcionarios, esto debido al triunfo que obtuvo Andrés Manuel López Obrador en la elección presidencial, el año pasado.
Pero más que popular el evento, los asistentes eran los mismos trabajadores del Ayuntamiento y pocos los ciudadanos donde aprovecharon para comer unos taquitos de diferentes guisados, palomitas, hotcakes y refrescantes aguas de sabores.
No podrían faltar nuestros colegas de los diferentes medios informativos donde aprovecharon para entrevistar al químico y preguntar sobre el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las pasadas elecciones.
Pero al químico no se le miraba la cara de felicidad como en aquella ocasión en donde se proclamó el triunfo de Morena, ahora se le notaba un poco raro la forma de contestar a las preguntas de los reporteros, que lo cuestionaron el por qué no se mostraba feliz a un año del triunfo, contestando lo siguientes.
“Sí estoy feliz, claro pero lo que tengo es hambre, no hemos comido”.
Otras de las preguntas que le hicieron al Primer Edil que ocupa del Presidente de la República y la contestación fue que no tiene la necesidad de buscarlo porque está haciendo lo mismo que el Mandatario de la Nación.
Cabe mencionar que Guillermo Benítez hizo su fila para recibir sus tacos y poder saciar su hambre y poner otra cara de felicidad.