Sin idealismo y nativos digitales: la generación Z que podría definir las elecciones

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Estadísticamente son el grupo más importante para los comicios al representar mas de 14.6 millones de personas, son visionarios, pragmáticos y previsores; ésta generación es vital para los comicios. 

En las próximas elecciones, una población que será definitoria para el resultado son los jóvenes, la generación Z caracterizada por la conectividad y distintas preocupaciones sociales globales que suman 14 millones entre un padrón de 93 millones de posibles electores.

Usan Instagram y TikTok y se informan por Youtube, ostentan cierto cinismo al no confiar en los políticos, no tienen ideología, identifican más a las figuras de la política que a los partidos y buscan resultados más rápidos con menor interés por el pasado.

Tanto los que van a ejercer el voto por primera vez como aquellos que han salido a las urnas en más de una ocasión, pero que a todas y todos y los une, entre otros factores, la conectividad y distintas preocupaciones sociales globales.

La lista nominal está conformada por 93 millones 528 mil 473 electores, los jóvenes de entre 18 y 24 años suman 14 millones 686 mil 561, de acuerdo a cifras del Instituto Nacional Electoral (INE). Mientras que son 3 millones 636 mil 363 mujeres y hombres los que tienen entre 18 y 19 años, y que votarían por primera vez. Todas y todos ellos, son parte de la generación Z y son estadísticamente, el grupo más importante para los comicios.

¿De qué año es la generación Z?

La generación Z, subsecuente a la ‘Y’ (millennials), nació entre la última mitad de la década de 1990 y 2009, sin años de limitación concretos, pero algunos sitúan su inicio entre 1995 y 1996, como el centro de investigaciones Pew Research.

La generación Z está cerca de dominar el mundo. Algunos cálculos demuestran que representan el 32 por ciento de la población mundial. El Banco Mundial calcula que este grupo etario ya conforma 41 por ciento de la fuerza laboral mundial, el segundo conjunto más grande, detrás de los millennials. La publicista y maestra en Comunicación Ana María Olabuenaga refuerza la idea de su importancia y añade que están jugando un papel vital en la sociedad.

“Los centennials están influyendo y van a influir espiritualmente a toda nuestra época, la van a influir dramáticamente”, dijo.

Para Olabuenaga el mayor retrato de la generación Z es Greta Thunberg, la activista medioambiental sueca de 18 años de edad, pues considera que cristaliza varias de las preocupaciones de la juventud y la forma de llevarlas a la agenda siguiendo la lógica de la acción conectiva, que los teóricos Lance Bennet y Alexandra Segerberg definen como “una expresión de esperanzas personales, valores y estilos de vida, y la promesa de oportunidades individuales, lo que ha erosionado todavía más las membresías grupales y las lealtades a partidos e instituciones políticas”.

Gustavo Prado, investigador, analista de tendencias y fundador de la agencia Trendo, los considera pragmáticos, porque dejan el idealismo de la generación ‘Y’ en cuanto a la educación, la familia y las expectativas de vida, y actúan sobre la marcha, buscando trabajos que les permitan obtener ingresos rápido y apuestan por tener hijos, sus “bendiciones”.

En Estados Unidos, según Pew Research, esa generación se convertirá en la mejor educada hasta ahora. Entre los jóvenes de 18 a 21 años que ya no estaban en la escuela secundaria en 2018, el 57 por ciento estaban matriculados en una universidad de dos o cuatro años. Esto se compara con el 52 por ciento entre los millennials en 2003 y el 43 por ciento entre los miembros de la generación ‘X’ en 1987.

Sin embargo, el fundador de Trendo señaló que los zetas no están tan interesados en terminar una licenciatura, maestría o doctorado, sino en conseguir un empleo que les permita generar ganancias más rápido. Esto se relaciona con los problemas de desempleo, pues hay señales de que la generación ‘Z’ es la más afectada tras los primeros meses de la pandemia de covid-19.

“Están preocupados por género, por clima, por raza y por desigualdad económica, esos son los grandes temas de esta generación; están enojados con nosotros, con las anteriores generaciones, porque les estamos dejando un mundo que ya pasó por una crisis económica, que no hay empleos y además ni siquiera les estamos dejando un planeta sano, hay todos estos problemas climáticos y la pandemia es como la cereza del pastel”, describió Olabuenaga.

Generación Z, la política y las elecciones 2021

Gustavo Prado de Trendo ve poco interés de los jóvenes de entre 18 y 25 años en la participación en las elecciones de 2021, entre otros factores por las complicaciones causadas por la pandemia de covid-19 para tramitar la INE, sobre todo para los primeros votantes de 18 y 19 años, y que no es una lección presidencial.

El investigador también resaltó que la clase política mexicana aún no sabe cómo comunicarse con la generación Z a través de sus redes, que son principalmente Instagram y TikTok, ya que además se informan a través de esas redes y YouTube.

Además, Prado considera que aún falta refrescar la clase política con personajes emergidos principalmente de la generación ‘Y’ con los que puedan identificarse, pero destacó que la generación aún da un voto de confianza a Morena y al Presidente y está más en contacto con las figuras del PRI por el sexenio de Enrique Peña Nieto, a diferencia de su interés por el PAN, que genera menos entusiasmo por su ideología más apegada a la derecha.

En la política, de acuerdo con Prado, a esa generación de jóvenes los vuelve cínicos no poder confiar en los políticos, no tienen voto ideológico, identifican más a los políticos como personas que como partidos y buscan resultados más rápidos y tiene menos interés por el pasado.

El laboratorio de tendencias Tlacuache Blue destacó las características de los centennials en México: son omnipresentes, se han desarrollado en un mundo sin límites y expuestos a múltiples referentes a través de internet. Altamente dotados de capacidades adquiridos a través fuentes digitales, se formaron como personas combativas, resilientes y adaptables en un entorno caótico, en crisis y en constante cambio; son inquietos y curiosos, quieren disponer de su espacio, su tiempo, sus talentos y sus vidas, aunque signifique romper las normas y desafiar las expectativas de otros.

Además son considerados visionarios, pragmáticos y previsores, les gusta tener un proyecto de vida claro e irlo construyendo; apuestan a la multiplicidad de ideas y modos que se conjugan para formar un todo valioso. Creen en una comunidad abierta y dinámica para que todos puedan beneficiarse; aspiran a la justicia, son sensibles ante las incongruencias del mundo, las señalan y buscan aportar lo que esté a su alcance. Tienen un alto nivel de consciencia social, ecología y equidad, sin embargo, no siempre logran llevarlo a la práctica porque carecen de herramientas, espacios e información para actuar.

Son más plurales, el respeto y tolerancia a las diferencias no son negociables para ellos. Por un lado son más horizontales y menos jerárquicos, por el otro, tratan de ser más inclusivos hacia las diferentes preferencias sexuales e identidades de género.

Información por MILENIO