– Veinte camiones recolectores se requieren.
– Difícil concientizar a la ciudadanía.
Ante el crecimiento de la ciudad, que ha traído consigo nuevas avenidas y fraccionamientos se requieren de siete nueva barredoras, ya que las dos con que cuenta el municipio no funcionan, incluso una Pelikan cuenta con treinta años de antigüedad.
En espera de que el Municipio esté en posibilidades de adquirirlas, ya se ha definido las rutas y los turnos en que estas pudieran ser operadas.
Julio Guerra Echeagaray, director de Servicios Públicos Municipales, comentó que también se requieren de veinte nuevos camiones recolectores de basura, no para abrir nuevas rutas sino para sustituir igual número de unidades modelos 2005 y 2006, cuya reparación sale más cara que la adquisición.
Explicó que de las 46 unidades que se recibieron, seis no tienen arreglo; y se trabaja solamente con 40, incluidas las de los modelos mencionados, para cubrir 41 rutas en que está dividida la ciudad; de las cuales 15 son nocturnas lo que significa que existen quince camiones que trabajan día y noche.
Insistió en la necesidad de que buena parte de la ciudadanía adquiera conciencia de mantener limpia la ciudad, respetando los horarios de recolección, pero sobretodo no arrojando basura en la calle.
“Un ejemplo ocurre en el Malecón, donde se limpia tres veces al día. De seis a siete de la mañana pasa un camión recolector y atrás un ejército de trabajadores barriendo para que no queda nada tirado; a la una de la tarde se vuelve a limpiar y, por último entre las seis y siete de la noche para que no quede nada; sin embargo pasa gente en vehículos y tira las botellas vacías de agua o vasos. Tenemos una cultura muy mala”.
Una opción es que después de informar y tratar de concientizar a la gente se les empiece a aplicar sanciones y a amonestar pues no hay otra forma.
Recordó que en el país hay ciudades con una cultura arraigada de la limpieza, como Querétaro y Aguascalientes, donde hay cuatrocientos mil supervisores, refiriéndose a los propios ciudadanos.
Por eso hizo un llamado a cuidar la imagen de la ciudad y nuestro entorno.