Campesinos de comunidades que siembran a gran escala la flor de 20 pétalos y que abastecen a varios municipios de esta región labraron sólo 50% de sus tierras
Juxtlahuaca.— Los efectos de la fuerte sequía que afectó durante junio y julio a la Mixteca de Oaxaca alcanzarán a las celebraciones por el Día de Muertos, ante la escasez de cempasúchil en los campos de Santiago Huajolotitlán, uno de los municipios que más produce estas flores.
Los campesinos de Huamuchil, San Francisco El Chico y Guadalupe Cárdenas, entre otras comunidades que cultivan a gran escala el cempasúchil y que abastecen a varios municipios de la Mixteca, cultivaron sólo 50% de sus tierras a diferencia de otros años.
“En estas fechas, toda esta cañada se pinta de amarillo y rojo, porque somos los que más sembramos flor. ¿Sí vio usted que ahora no hay casi nada?, es poco lo que se ve, otros de plano no quisieron arriesgar su inversión y pues nomás no sembraron”, explica en entrevista con EL UNIVERSAL Juan Carlos Hernández, productor.
Tal fue el caso de don Máximo Cruz, quien no sembró sus tierras este año para no arriesgar su inversión y prefirió esperar un poco para cultivar otras verduras y legumbres.
“Iba a sembrar flor de muerto y en eso se escaseó el agua y se nos fue la temporada de siembra”, dice Cruz, quien cuenta que aunque en otros años sí se dedicó a cultivar, en esta ocasión de plano no pudo.
“La mayoría de acá no sembró por lo mismo de la falta de agua”, menciona.
En el caso de don Félix y uno de sus hijos sembraron de damasquina sólo media hectárea, a diferencia del año anterior, cuando lograron cultivar más de una hectárea.
“Todos los productores cultivaron la mitad y algunos tampoco sembraron, de plano estuvo muy larga la sequía, vino lloviendo hasta mediados de agosto”, detalla.
Recuperar la inversión: única esperanza de los productores
Ante esta situación, los productores de esta flor esperan que los precios de venta sean altos, para que al menos puedan recuperar su inversión.
“A ver cómo nos va con las ventas en el mercado, aunque yo espero que bien porque no se ve que haya suficiente este año”, dice don Félix.
El precio de un rollo o maleta de la flor que llega a pesar entre 18 y 20 kilogramos cuesta entre 180 y 200 pesos en el mercado de Huajuapan de León; en otros municipios varía el precio.
“A veces, cuando hay mucha flor, los precios bajan mucho y por eso no se siembra, pero este año no fue por eso, más bien fue por la falta de agua. Cuando sembramos ya no había agua en los pozos ni en los ríos, estaba todo seco”.
Juan Carlos Hernández lleva cuatro años sembrando la planta y recuerda que en años anteriores las flores llegaban a medir más de 1.50 metros de altura; ahora, dice, apenas alcanzan un metro y carecen de flor, pese a que falta poco para el corte, previo a las ofrendas.
El productor explica que esto se debe a que les faltó agua a las plantas y por lo tanto se desfasó todo el cultivo. “Ahora no hay mucho, en otros años ha estado amarillo, por eso muchos no sembraron y a ver cómo nos va”, reflexiona.
Será en en noviembre cuando los campesinos den inicio a la siembra de calabaza y quizá entonces tengan mejor suerte.
Se avecinan tiempos difíciles
La flor de cempasúchil y la llamada cresta de gallo que producen los campesinos de esta zona de la Mixteca se vende principalmente en los mercados de Huajuapan de León, aunque también acuden a los campos compradores de Santiago Juxtlahuaca, Tlaxiaco, Mariscala y Silacayoapan, entre otros municipios que celebran el Día de Muertos.
Los campesinos expresan las dificultades que atraviesa el campo debido a la sequía que vivió esta zona de Oaxaca, donde además tuvieron que racionar el agua para lograr los cultivos más importantes para su sobrevivencia, como el maíz y el frijol; sin embargo, hubo incluso quienes tampoco lograron sembrar estos granos.
Don Félix adelanta que los próximos meses serán complejos para el cultivo de alimentos, porque llovió poco y los mantos acuíferos no se alimentaron, por lo que prevé que la escasez de agua llegará mucho antes de lo que tenían pensado.
“Se nos vienen meses difíciles, porque llovió muy poco, sólo como un mes, porque el agua llegó hasta agosto y se fue luego, por ejemplo, ahora ya dejó de llover y pues apenas se fueron las lluvias y el río ya no tiene agua”, añade.
Con información de El Universal