*Pese a violencia, AMLO tiene otros datos
*Sobre debate presidencial habló muy poco
Luego de que el gobernador Rubén Rocha Moya le dio la bienvenida al presidente Andrés Manuel López Obrador en Mazatlán para presenciar el eclipse solar, el Primer Mandatario habló principalmente de tres temas: la inseguridad nacional a la baja, la agresión de Ecuador a la Embajada de México en ese país y el debate de ayer entre los tres candidatos presidenciales. Con optimismo y según cifras, el Mandatario presentó un panorama diferente a la violencia y la inseguridad que afecta al país y que seguirá con la estrategia de “abrazos y no balazos”.
Sobre el tema del debate dijo que fue satisfactorio, como se esperaba, pero que no puede hablar mucho de ello, dando a entender que está limitado por las autoridades electorales para no influir en el proceso comicial.
El Presidente y a pesar de que era conferencia de prensa para medios nacionales y locales programada para dos horas, sólo contestó tres preguntas porque el Mandatario se extendió en otras explicaciones, se metió con otros temas en donde, incluso, crítico el amarillismo de la prensa y, en la primer pregunta, López Obrador contestó a medias la interrogante pero se llevó una hora para eso.
Antes de que hablara el presidente López Obrador sobre la seguridad, el secretario de la Defensa Nacional, Crescencio Sandoval, habló con cifras y dio a conocer datos en diapositivas en una pantalla destacando buenos resultados en los operativos con la incautación de cargamentos de metanfetaminas, fentanilo y armas. Indicó que hay más de 10 mil 500 efectivos de las Fuerzas Armadas en Sinaloa.
El presidente López Obrador dijo que la inseguridad se ataca con la estrategia de programas de empleo, con becas para los jóvenes y apoyos para los adultos mayores, entre otros, con recursos que antes se robaban los funcionarios en complicidad con la oligarquía de México. El gobernador Rocha Moya en su turno dijo abiertamente que apoyaban la estrategia de “abrazos y no balazos”, porque eso es un eufemismo de “abrazos” a través entregar becas, recursos para programas sociales para que crezca la economía.
El Primer Mandatario e sus datos dijo que con Felipe Calderón la inseguridad y violencia creció hasta el 200 por ciento y con Enrique Peña Nieto un 59 por ciento y que él la bajó hasta menos del 22 por ciento. Informó que el secuestro disminuyó un 80 por ciento, el robo de vehículos un 50 por ciento y el robo total un 30 por ciento. Sin embargo, la realidad es diferente con 180 mil muertes en su sexenio.
En el tema de seguridad, el gobernador Rocha Moya dijo que gracias al trabajo de las fuerzas de seguridad de los tres niveles, todas las personas que fueron privadas de su libertad hace unes tres semanas ya están en sus casas.