Luego de años de litigios en tribunales entre miembros de la Cooperativa La Cruz Azul SCL y el descubrimiento por parte de las autoridades hacendarias de una probable defraudacion fiscal y facturación apócrifa de la directiva del club, en concreto de su presidente, Guillermo H. Álvarez Cuevas, todo parece indicar que su reinado de más de 30 años está por concluir, pero también que su caída puede despeñar al equipo de fútbol al grado de perder su afiliación a la Liga MX.
Y es que la evidencia que las autoridades hacendarias han acumulado contra el señor Álvarez y sus directivos es abrumadora: desde 2013, transferencias bancarias internacionales millonarias por 422 millones de pesos y 34 millones de dólares a España y Estados Unidos, entre otros, y la adquisición de varios bienes inmuebles, contrastan con declaraciones fiscales de ingresos por apenas 56 millones en los últimos siete años, lo que ni de cerca corresponde a los recursos que ha estado enviando al extranjero.
La historia de terror de Billy Álvarez con Cruz Azul parece no tener fin y cuando el directivo parecía ver la luz al final del túnel, su hermano Alfredo le ha propinado un duro golpe al presentar pruebas ante la Fiscalía donde se muestra un listado de jugadores comprados a sobreprecio durante la gestión de Eduardo de la Torre y Ricardo Peláez en la dirección deportiva de La Máquina.
De acuerdo al portal Mediotiempo, el abogado del grupo de disidentes de La Cooperativa La Cruz Azul, Guillermo Barradas, aseguró que Alfredo Álvarez Cuevas facilitó información comprometedora contra Billy.
La fuente asegura que Alfredo Álvarez mencionó que durante la gestión de Yayo de la Torre y Ricardo Peláez, los directivos pagaron precios inflados en los fichajes de Orbelín Pineda, Jonathan Rodríguez, Antonio Sánchez y Misael Domínguez; traspaso realizados a través de un despacho de representación de jugadores a nombre de Ignacio López Medina.
Cabe recordar que en la era de Ricardo Peláez, Cruz Azul hizo un gran desgaste económico en la compra de futbolistas, llegando a gastar hasta 80 millones de dólares entre el Clausura y el Apertura 2019, según apuntó Víctor Garcés en un enfrentamiento con Peláez.