Alba Alonso Bayona y Vincenç Mas Petit, pertenecientes a la Compañía Teatral Líate, de España, se reunieron este viernes con 120 personas en el Teatro Ángela Peralta para develar algunos de los mitos y misterios del sexo a través de la puesta en escena Una Investigación Porno.
La trama de la obra estuvo apoyada con una sencilla escenografía compuesta por un par de sillas, algo de ropa tirada entre zapatos, revistas y un fondo negro, y consistió en una diálogo interactivo con el público sobre temas relacionados con el sexo y sus tabús como la prostitución, la industria pornográfica y el travestismo.
Al encontrarse los protagonistas con una serie de preguntas como ¿Es la pornografía un arma política? ¿Cumple la prostitución una función social? ¿Puede una violación estar justificada? ¿Representa el sexo un símbolo de poder? o ¿Estamos seguros de nuestra orientación sexual?, Éstos deciden emprender Una Investigación Pornográfica
La investigación usó recursos como la representación explicita y gráfica de las historias y personajes, interactuaron con el público, contaron chistes referentes a la cultura popular del sexo, vieron la trama desde un punto de vista lingüístico, antropológico y el público se divirtió con la personificación de una niña pequeña hablando sobre sexo.
La representación mantuvo al público encantado con la escenificación de un travesti, una dominatriz y varias prostitutas que revelan cómo fueron sus inicios en el oficio más antiguo del mundo, a través humor negro.
“El sexo y la muerte son refugios recurrentes del articulado ser humano. ¡Pero dejemos de lado la muerte que la pornografía es cosa de vivos! Bueno, salvo aquel dicho que dice ‘cuando la gana de follar aprieta, ni el culo de los muertos se respeta”.
El resultado de la obra fue un hilarante análisis reflexivo para el público sobre la forma de vida de las minorías que han sido denigradas a lo largo de la historia por la sociedad al hacer un uso poco convencional de su sexualidad y partiendo temas como el sadomasoquismo, la masturbación y los orgasmos.
Después de muchas risas la obra llegó a su fin. La actriz agradeció al equipo de sonido e iluminación por su gran ayuda y al público por su asistencia. Por su parte Vincenç los invitó a desnudarse. Ambos fueron despedidos con un fuerte aplauso.