Desde el momento en que Miguel Herrera decidió formar dos planteles para Copa América y Copa Oro sabíamos que la cosa no venía bien, ya pasó en el 2011 y se terminó haciendo el ridículo monumental en Sudamérica, y parece que vamos para el mismo rumbo de nueva cuenta, no puede ser que le den tan poca importancia a un torneo tan relevante a nivel mundial.
El combinado nacional que está de gira por Sudamérica está demostrando una inoperancia increíble, manejan un nivel muy similar al de cualquier equipo de la liga de Ascenso, o yéndonos a un plano de selecciones, un nivel de cualquier selección de Centroamérica o Medio Oriente.
Ante Perú y Brasil se arrastró la cobija, y eso que los rivales no mostraron un nivel demoledor, sobre todo en el caso de los cariocas, de hecho, es la selección brasileña más floja de los últimos años, aunque todavía falta que llegue Neymar, según con eso ya se alivianan, pero sin duda, el aficionado nacional debe sentirse frustradísimo con lo ofrecido por su equipo.
No puede ser que siete de los once jugadores en el terreno de juego no tenga ni la mitad del nivel necesario para representar a México en un torneo internacional, ¿pues a quiénes vio “El Piojo” todos estos meses?, ¡que ya deje de hacer comerciales o apoyar campañas políticas y se ponga a dirigir!¡por favor!
Lo único rescatable de este México “B” que va a disputar la Copa América es Jesús “El Tecatito” Corona, está convertido en un auténtico crack, un fuera de serie, un superhombre, el único virtuoso y pensante dentro del terreno de juego, prácticamente la selección se está sosteniendo de lo que hace “El Tecatito” con el balón, porque nadie está a su nivel en el equipo, NADIE, y si se voltea a la banca en búsqueda de una posible variante, está mejor pegarse un tiro.
Se acabaron los ensayos, ahora a viajar a Chile y preparar el primer duelo ante Bolivia del viernes entrante con más dudas que certezas, está complicado el asunto y se están asomando por encima de los Andes los fantasmas de la Copa América 2011, donde se hizo un ridículo monumental…Dios los agarre confesados.
Sin embargo, no todo son pérdidas con el combinado nacional, además del “Tecatito”, lo más rescatable son la presencia de Mario Osuna y Javier Güemez en el once titular del equipo tricolor, ambos sinaloenses, culichis y orgullosamente ex Dorados de Sinaloa, formados en casa; no le tienen miedo al contrincante y desempeñan bien su labor como mediocampistas de contención, da gusto verlos sacando el pecho por el país junto al “Tecatito”, son los únicos con talento y blanquillos.
Hablando de Güemez, es oficial que el muchacho se nos va al club más grande de México, se lo merece por su gran labor con Xolos, y ahora resta que juegue con esa enjundia que lo caracteriza en el conjunto azulcrema (América) a partir del próximo torneo.
Pendientes entonces.
Siguiendo con México, la selección sub-20 hizo un ridículo (parece plaga) de esos que sacan piedritas en la vesícula, sobre todo porque viene de unos jóvenes que aún les queda mucho camino por recorrer como profesionales y que ya traen sus aires de divas como si fueran Cristiano Ronaldo o Lionel Messi.
Los jóvenes que fueron a Nueva Zelanda se nos regresan en panga camaronera a México, porque luego de ir presumiendo un arsenal digno de una selección argentina, brasileña o alemana, terminaron jugando con el nivel de un combinado nacional de Kuwait o Corea del Norte.
Demasiado talento individual que jamás pudo jugar en conjunto, así como una demostración de frialdad y poco compromiso fue lo hecho por el equipo de Sergio Almaguer en Nueva Zelanda, quien por cierto también manifestó una completa ineptitud para dirigir a un equipo de fútbol soccer, todo se hizo mal en el sub-20.
No le cargamos de todo la culpa a los muchachos en el campo, también el técnico se puso a inventar posiciones para sus jugadores y cuando más se necesitaba su voz de mando para calmar los ánimos, Almaguer jamás apareció y fue un testigo más del derrumbe mexicano.
Como ya lo dijimos, el poco compromiso y la poca hambre de triunfar fue lo que caracterizó a este equipo sub-20, optaron por agrandarse y creerse algo que no son, unas superestrellas del balompié mundial…Pobres incrédulos, con esa actitud no llegarán a ningún lado.
Que les sirva de lección para un futuro, todavía les queda bastante camino por recorrer.
Ya para irnos, el campamento de Dorados de Sinaloa inicia el próximo 15 de junio en Culiacán, los nuevos peces de Primera División arrancarán la pretemporada en esta capital con exámenes médicos y un poco de ejercicio físico; los refuerzos que se vayan a sumar al equipo serán elegidos este martes 9 de junio en Cancún, Quintana Roo para que esté muy al pendiente.
Por cierto, Dorados cambiará su imagen, ahora el pez del escudo tendrá un aspecto más intimidante… Dentro de lo que cabe claro está.
El viernes traeremos el balance de los refuerzos que se vayan a sumar a esta nueva aventura, y diremos si hay esperanzas de dar un buen torneo o de plano se tendrá que sufrir por seis meses.
Seguiremos muy de cerca el caso.
Y ahora sí nos despedimos, nos leemos el viernes con mucho gusto y pase una buena semana.
Hasta la próxima.