Más de 5 mil camas. En acuerdo con los gobiernos federal y estatales, empresas y organizaciones civiles adaptaron hospitales móviles en centros de convenciones, velódromos, gimnasios, estacionamientos…
Centros de convenciones y exposiciones, velódromos, gimnasios, estacionamientos y hasta un rancho expropiado a un ex gobernador son los espacios que empresas y organizaciones no gubernamentales adaptaron para enfrentar la saturación de hospitales y clínicas de las zonas metropolitanas del país por la pandemia de covid-19.
Hasta ahora suman ya más de 5 mil camas de atención general e intensiva en 55 espacios públicos emergentes para la atención médica de los enfermos, en los que también se observan inflables, carpas e instalaciones móviles.
En Ciudad de México se adecuó el Autódromo Hermanos Rodríguez con 192 camas destinadas a pacientes en la etapa de prehospitalización; también el Centro de Convenciones y Exposiciones Citibanamex, que tiene una capacidad de 854 camas.
El gobierno de Hidalgo instaló el primer hospital inflable del país, con cupo para 40. Por su parte, el Estado de México colocó 200 camas y 24 cubículos de enfermería en el Centro de Convenciones y Exposiciones de Toluca, 100 camas y ocho cubículos en el Auditorio de Tonatitla y 60 lugares en el nosocomio inflable de Ecatepec.
En el norte de México, Tamaulipas agregó 320 camas en ocho hospitales móviles de las zonas con mayor contagio: Reynosa, Matamoros, Altamira, Tampico, Ciudad Victoria, Nuevo Laredo y Mante.
Sonora construyó el Centro de Atención, Diagnóstico y Cuidados Intensivos Covid-19, con 24 camas para terapia intensiva. En Baja California, la Cruz Roja instaló una unidad móvil en el Hospital General de Ensenada con 25 camas.
En Monterrey, Nuevo León, la empresa Ternium invirtió 30 millones de pesos en la adecuación de instalaciones del gimnasio Club Nova, a fin de convertirlo en un hospital para 110 contagiados.
Mientras que la Universidad de Ciencias de la Seguridad prestó sus instalaciones como albergue para al menos mil pacientes; además el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) contrató el estacionamiento de la Clínica 67 para asentar un hospital.
En el área metropolitana de Guadalajara, Jalisco, se acomodaron 40 camas en el hospital móvil de la Clínica 110 del IMSS, y 500 camas en el Hospital General Ángel Leaño de la Universidad Autónoma de Guadalajara.
En el sureste, Tabasco habilitó cinco domos en el estacionamiento del Hospital Regional de Alta Especialidad Doctor Juan Graham, con capacidad de 40 camas cada uno. Por su parte, el gobierno de Veracruz adaptó el Velódromo de Xalapa, con cupo para 168 camas en atención general y 12 para aislamiento.
En esta entidad, además, se modificó el Centro de Raqueta para albergar 180 camas de atención general. Y el rancho El Faunito, incautado al ex gobernador Javier Duarte, se encuentra a disposición de la Secretaría de Salud para ser utilizado como hospital emergente.
El gobierno de Quintana Roo, por su parte, rehabilitó un edificio con 190 camas para atender a la población de Playa del Carmen e instaló uno de tres hospitales móviles del Hospital General Jesús Kumate Rodríguez, que en conjunto atenderán a 300 pacientes en Cancún.
En Yucatán se reconvirtió como centro médico el Centro de Convenciones y Exposiciones Siglo XXI para atender a 500 enfermos, y se estableció un nosocomio móvil en el Hospital General de Valladolid, con capacidad para 100 camas.
A escala nacional destacó la firma del convenio entre el gobierno federal y la Fundación Teletón, el pasado 12 de mayo, a fin de reconvertir las instalaciones de 16 Centros de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT) para atender la contingencia sanitaria.
Además quedaron a disposición los tres centros de convivencia social de la sección 6 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) en Colima y la Carpa Omnilife del complejo JVC en Guadalajara.
En contraparte sobresale la postura del gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, quien rechazó la idea de convertir espacios públicos en centros covid-19 con el argumento de que “los enfermos se atienden en hospitales, no en estadios ni en otros lugares”.
Por último, ante la necesidad de espacios de descanso para personal médico cercanos a sus centros de trabajo y seguros por el incremento de las agresiones en su contra, la cadena hotelera Holiday Inn prestó sus instalaciones de Morelia, Michoacán, para hospedar a 100 médicos y enfermeras de la entidad.
Hasta ahora, alrededor de 200 complejos de este tipo dieron un giro de 180 grados para convertirse en refugio de doctores mexicanos y extranjeros que necesitan un lugar para descansar, de acuerdo con la Asociación Mexicana de Hoteles y Moteles de Ciudad de México.
Los Pinos, refugio para los “héroes sin capa”
En Los Pinos, ex residencia presidencial y ahora museo, se instaló un dormitorio para quienes son llamados “héroes sin capa”. El pasado 4 de mayo se anunció que 58 médicos de tres hospitales en la Ciudad de México se hospedarán durante la fase crítica de la pandemia. El objetivo es que este personal del Instituto Mexicano del Seguro Social, que atiende a pacientes con coronavirus, pueda descansar y evite ir a sus casas para no poner en riesgo a sus familias. Cuentan con comedor, espacios de recreación y wifi.