Las ventas de la ciruela cayeron estrepitosamente en Aguacaliente de Gárate. Más del 50 por ciento del producto se está quedando con la veintena de comerciantes que aprovechan la temporada de producción de uno de los frutos más dulces del Sur de Sinaloa, diezmando también su economía y la de todo el pueblo.
Fernando Pucheta Sánchez, ex alcalde de Mazatlán y dirigente de la agrupación «Pucheta, Una Mano Amiga» visitó a los pequeños comerciantes que con sus manos transforman este fruto y la ofrecen en diferentes presentaciones y a precios muy económicos que van desde los 25 pesos. Instó a los mazatlecos, a los municipios vecinos a que vayan y compren este producto, del cual depende directa e indirectamente todo el pueblo. Hay que fomentar el consumo local, que los pocos ingresos que tiene la gente, se quede entre quienes más lo necesitan, agregó.
«Desde hace 57 años se celebra la Feria de la Ciruela y ésta es la primera vez que ya no se va a realizar, lo cual es comprensible por la situación que vive el país y en específico en Sinaloa, donde es alarmante el número de enfermos con Coronavirus; mientras, la gente tiene que confinarse en sus casas, muchos tienen que salir a trabajar, si no salen, no comen, esto es un espectro a nivel nacional», explicó Pucheta Sánchez, después de realizar una transmisión en vivo a través de Facebook, la red social donde lo siguen más de 365 mil personas.
Los tenderetes de ciruela fresca, seca o con chamoy y chile, adornan la carretera de la México 15. Con sus colores amarillo y rojo, además de su olor característico, algunas veces envinado, aderezan el camino sinuoso y estrecho. El paisaje natural, los frondosos árboles de huanacaxtles, guamuchiles y todo tipo de vegetación son interrumpidos por los árboles de ciruela que cada mayo, dan un respiro y alivio a la maltrecha economía de este pequeño espacio de la zona rural.
Aguacaliente de Gárate, del municipio de Concordia, es una bella sindicatura reconocida en todo Sinaloa y en otras entidades como Sonora y Nayarit, desde donde vienen para llevarse un poco de este tesoro. Se le estima por producir en sus huertos casi una tonelada y medio de uno de los frutos más dulces que se conocen y la jauja dura escasamente un mes y medio en lo que se cosecha y se les da otros valores agregados.
Judith González es una madre joven y comerciante, que lleva 18 años en la comercialización de la ciruela, mangos y guamuchiles; sus suegros empezaron con esta tradición y les heredaron las recetas de elaboración de la mermelada de ciruela, un postre que apenas están empezando a vender y ha resultado un gran atractivo para los pocos clientes que se acercan a esta carretera. «Está muy flojo (la venta). La gente que va a trabajar a Rosario o Escuinapa es la que antes se detenía, antes venían hasta de Nogales, Sonora, pero ahora ya no», apuntó Judith.
En otros años, la buena temporada iniciaba en abril, con esto de la pandemia del Coronavirus, a finales de mayo se tuvo que comenzar con la venta, las operaciones han caído en más de un 50 por ciento, explicó. Así como ella, alrededor de 20 familias, salen a la carretera, amanecen ahí junto con sus hijos y parejas. Desde las 6 de la mañana empieza la venta y concluyen a las 11 de la noche. Su sacrificio ha sido en vano este año, pero aun esperan que repunten las visitas y que se comparta este fruto cítrico por toda la región, para que Aguacaliente de Gárate se le siga reconociendo por poseer unas de las tierras más pródigas de todo Sinaloa.
