¿SE ACUERDAN DE LOS NOREÑOS?

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ELIO EDGARDO MILLÁN VALDEZ

Los Noreños se llamaron primero “Conjunto Juárez” porque vivían en la mágica Colonia Juárez de Mazatlán. Pero después, como 3 de sus 7 integrantes eran de La Noria, optaron por el nombre que durante más de 20 años les diera éxito, fortuna y trascendencia.

Su fama alcanzó hasta California, Arizona, Sonora, Nuevo Léon, Guadalajara y Coahuila. Su tránsito por las carreteras de México los nutrió de una mayor inspiración y de un conocimiento más amplio del público. Su fama corrió pareja con la de los Tigres del Norte y Memo Lugo de los Lobos del Norte.

LA ORIGINALIDAD DE LOS NOREÑOS.

Los Noreños fueron originalísimos: por primera vez en la historia de los conjuntos norteños mezclaron el acordeón, la trompeta, el clarinete y el saxofón. Incluyeron por supuesto guitarra, el bajo y una vihuela, instrumento por excelencia de los mariachis. El grupo traía también timbales, güiro y unos botes rellenos de piedritas para dar un fondo musical más alegre y compacto. Los integrantes de los Noreños eran siete, pero cada uno tocaba más de dos instrumentos.

Herrera que ahora trabaja con los “Nuevos Noreños”, afirma que fueron 20 años de trabajo “hasta que el destino los desintegró” No los separó ninguna diferencia, sólo el agotamiento gradual de sus facultades por la edad y las enfermedades”.

LOS NOREÑOS FUERON HIJOS ADPTIVOS SONORA.

No sé por qué razones a finales de los sesenta descubrieron que amplios sectores de la región del Mayo preferían a Los Noreños, especialmente en los municipios de Navojoa Huatabampo, Bacobampo y Villa Juárez. Dicho de otro modo: los sonorenses hicieron suyos a los Noreños. No pocos sonorenses les llamaron los Noreños de Navojoa.

José Luis Herrera Vega fue el vocalista estrella del conjunto y junto con Felipe Beltrán Osuna integraron el par de voces que más distinguieran al conjunto. El primero aún vive e hizo de Bacobampo su morada; Beltrán Osuna murió en el 2002 en Sinaloa.

A LOS NOREÑOS LOS SEPARÓ EL DESTINO

Grabaron sus canciones en casa legendaria llamada Discos Tambora nuestro Mazatlán: sus éxitos llegaron en cascada: primero “pa´qué y por qué”, “cuándo dos almas, de fructuoso Gándara”, “vuela paloma” “corazón de oro” y, su gran éxito, el vals “ingrato dolor”, que todavía se escucha.

Los Noreños con sus aportaciones forman parte de la cultura popular arraigada en lo más profundo de los sentimientos del pueblo, y no hay derecho para que permanezcan en el olvido y lo peor, muchas veces en el abandono. Por eso Sinaloa en Línea hoy les hace un pequeño homenaje, ofreciéndoles tres de sus más hermosas canciones: Cuando dos Almas, Corazón de Oro y Manuelita.