Como en todas las ciudades del país, hoy 20 de noviembre se llevó a cabo el tradicional desfile “revolucionario”, cívico-deportivo, con la participación de niños y jóvenes de las escuelas públicas y privadas. Mazatlán no fue la excepción y aunque fue un trayecto corto, alrededor de kilómetro y medio, los muchachos se cansaron y más de alguna mujer, sobre todo las abanderadas, terminaron con curitas para las ampollas.
Otros jóvenes se vieron sofocados y algunos hasta casi el desmayo. Muchos de los participantes hicieron uso del agua o la bebida refrescante para aguantar. A muchos los hicieron llegar a sus escuelas a las seis de la mañana para luego trasladarse a la avenida Miguel Alemán, punto de partida del desfile a las 8 de la mañana.
Es de mencionar que todos los participantes terminaron el recorrido con mucha energía y vigor, aunque por dentro estaban con problemas físicos, como un joven de la banda de guerra que ya no podía soplar en la corneta y hacía fuertes gestos como si trajera dolores estomacales.
Las personas de la tercera edad, que desfilaron con el DIF, llegaron muy garbosas al final del recorrido, acá en la Plazuela de los Leones y después de haber marchado todo el Paseo Olas Altas y una calle larga de la Ángel Flores.
La mayoría de las escuelas que llevaron bastoneras lucieron muy bien y todas merecen una buena calificación, porque además caminaron con botas y mucha elegancia en sus respectivos uniformes cortos.
No hubo reportes de niños o jóvenes que hayan necesitado atención de los paramédicos, sea por deshidratación, olpe de calor o por otra razón física.