- El gobernador del estado no quiso concluir su día sin visitar todas las dependencias ubicadas en el sótano.
- Hasta el puesto de los “Chapitos” visitó el mandatario estatal.
Culiacán, Sinaloa, a 11 de noviembre de 2021.–
“Nos calló la boca” comentaron entre sí dos trabajadoras del sótano de Palacio de Gobierno, cuando el gobernador Rubén Rocha Moya continuó su recorrido que inició durante la mañana para saludar a sus “compañeros de trabajo”, el cual tuvo que interrumpir un par de horas para atender una cita en su despacho, pero con la promesa que “al ratito” regresaría.
Por eso, cuando después de la una de la tarde regresó el gobernador para continuar con su recorrido por las dependencias que le faltó visitar por la mañana, el asombro de las dos mujeres fue notorio, pues horas antes habían comentado con incredulidad: “Qué va regresar, ahorita se mete a su oficina y ya no regresa, ¡pero mira amiga, nos calló la boca!”.
Como ocurrió durante la mañana, el trajín habitual, casi silencioso, del sótano de Palacio de Gobierno de nuevo se revoloteó, cuando Rocha Moya cumplió su palabra y regresó empezando la tarde, para conocer y platicar con sus nuevos “compañeros de trabajo”, pues en cada una de las oficinas les reiteró lo dicho durante su primer recorrido, que es uno de ellos.
Con las visitas a la Subsecretaría de Desarrollo Administrativo, Secretaría Técnica de la Secretaría de Turismo, Bodega de Servicios Generales, Almacén y Control de Inventarios, Procuraduría Fiscal, Subsecretaría de Auditoría, Archivo General de Notarías, Unidad de Coordinación con Entidades Públicas, y la Dirección de Financiamiento de la Secretaría de Salud, ya no le quedó ninguna dependencia por visitar en el sótano de Palacio de Gobierno.
Incluso, el gobernador Rubén Rocha Moya visitó un punto en particular que a toda hora hay gente, y que es referente en Palacio. Se trata del puesto de los famosos “Chapitos”, dos hermanos de capacidades diferentes que durante años se ganan la vida en la Unidad Administrativa, primero sacando copias y luego ampliando su negocio con venta de refrescos, pan, galletas, dulces, papas con chile, y hasta cevichurros, cualquier cosa que sirva para apaciguar el hambre de los trabajadores hasta que llega la hora de salida.
“Primera vez que nos visita un gobernador”, rieron entre sí los Chapitos.
