A casi 7 años de haberse mudado para probar suerte de Durango a Mazatlán, Evelyn Rodríguez Tirado y su esposo le san un toque especial a la venta de los ricos y refrescantes cocos.
Sí, ¡así es!, y es que, desde que la duranguense llegó a la perla del Pacífico no ha hecho más que probar suerte, ¡la ha hecho hasta de costurera!, pero admite que el comercio es lo suyo y para muestra un ejemplo, pues cuando decidió unir su vida con Carlos, su ahora esposo, decidieron probar suerte juntos con la venta de cocos, pero la atención al cliente es el toque que solo Evelyn le puede dar.
La duranguense admite que aunque aveces llegan clientes que no los calienta ni el sol, si paciencia, buen servicio y amabilidad hacen que el comprador se lleve un buen sabor de boca al probar los ricos cocos.
¿Un coco normal?,¿solo el agua en bolsa?, ¿la masita de la fruta como la quiere, tiendita, sazón o punto medio?, ¿qué si le compro, que si le vendo? ¡Como y lo que el cliente pida!
Y es que usted no puede resistirse a un rico coco fresco y menos con esta calor que invade a las tierras mazatlecas, mucho menos cuando se lo preparan con tanta dedicación como Evelyn y Carlos lo hacen.
Desde ponerlo a enfriar, cortar la fruta para que pueda ser disfrutada y luego preparar una rica botana con la ‘carnita’ del coco te hace agua la boca del solo ver como lo preparan.
Limón, sal, sal-picante, salsa y salsa sazonadora al gusto, son los ingredientes secretos para disfrutar de una rica botana refrescante ante los altos grados del sol.
Seguramente ya los ha visto, se ubican de 11 a 4 de la tarde casi casi sobre la Av. Ejercito Mexicano, justo entre la gasolinera de Redpetroil y un conocido banco.
¡Ahí está la pareja lista y dispuesta para ofrecer lo mejor de si!
El próximo proyecto son las gorditas duranguenses, las cuales no dudamos estén deliciosas.