Algunos lo califican como tímido e inhibido en el ambiente público, mientras que en lo privado, aquellos que lo conocen aseguran que su forma de ser es distinta.
Como su antecesor y antiguo jefe -Carlos Romero Deschamps-, Ricardo Aldana es osco y cerrado. En público se muestra tímido, inhibido y poco amable. Le cuestan trabajo las frases largas y prefiere las monosílabas, lo demostró en su discurso del triunfo en los primeros minutos del 1 de febrero. Este será el próximo secretario general de uno de los sindicatos más importantes del país: el petrolero.
Tras conocer su triunfo, Aldana habló frente algunos petroleros que fervientemente esperaron afuera de la sede nacional del STPRM.
«Tenemos un reto adelante que juntos lograremos sacar, nadie puede salir adelante sin el conjunto de la unidad. Necesitamos que ustedes y su comité ejecutivo local y general trabajen en buscar las mejoras para sus trabajadores», expresó.
El virtual dirigente nacional del sindicato que aglomera a 89 mil trabajadores de Petróleos Mexicanos, ni siquiera iba a ser el candidato oficial, tuvo que salir al quite como bateador emergente ante el grave estado de salud del líder interino Manuel Limón.
Los que lo conocen dicen que en privado es diferente, sobretodo cuando departe con sus compañeros en restaurantes de lujo, incluido el propio Deschamps. Sin embargo, el virtual dirigente ha rechazado que detrás de su administración que culminará el 31 de diciembre de 2024, se mantenga la sombra de quien duró 26 años como secretario general y fue sucesor de otro histórico: Joaquín Hernández Galicia «La Quina».
¿Atrás de tu candidatura está Deschamps?, se le cuestionó en entrevista días antes de la elección
«No, Carlos Romero Deschamps se fue en el 18».
¿Y si usted gana, no va a dirigir él el sindicato?
«Pues hasta ahorita nadie me ha dirigido, ni mi mujer siquiera», respondió con risa burlona y buscando el espaldarazo de sus compañeros que se encontraban en la sala.
¿Quién es Ricardo Aldana?
Aldana Prieto nació en Orizaba, Veracruz, el 3 de mayo de 1954. Tenía 18 años cuando entró a trabajar a Petróleos Mexicanos.
Inició la carrera de Ingeniería Electromecánica, pero no la terminó. Desde 1978 se convirtió en secretario tesorero del STPRM y en 1979 se afilió al partido en el poder, el PRI, por el que fue senador plurinominal del 2000 al 2006.
Tras el escándalo del Pemexgate, en el que se trianguló financiamiento desde el gobierno federal y Pemex a la campaña del PRI, fue señalado como partícipe de dicho fraude, del cual fue exonerado. Incluso se intentó, por parte de la oposición, retirarle el fuero para que fuera juzgado, pero no tuvieron éxito.
Aún a la fecha, su molestia es evidente cuando se le pregunta sobre el caso.
«Yo creo que hablar de eso… ya tiene más de 20 años y les quiero decir algo. Ha sido un tema recurrente y señalado todo el tiempo, a ver, en mi caso fui exonerado de todos los cargos, de todos. Siete años de juicio y no con un gobierno priista, con el gobierno que nos acusó. La ley exoneró a los que tenía que exonerar, eso es todo, no hay otra cosa, pero seguirá siendo tema», reclamó la misma entrevista.
El PRI lo mantuvo en el Congreso como diputado plurinominal del 2006 al 2009, y nuevamente en el periodo 2012-2015. Fue consejero político nacional de ese partido de 2004 al 2006 y también ocupó la cartera de presidente del Consejo de Vigilancia del Comité Ejecutivo Nacional del PRI del 2006 al 2012.
Ha sido acusado por miembros de la disidencia por delitos como fraude, y en esta elección del STPRM se presentaron denuncias afirmando que no cumplía los requisitos al ser personal de confianza y o de base, pero la secretaria del Trabajo, Luis María Calderón, avaló su candidatura.
En su campaña, Ricardo Aldana dejó ver que el manejo de los recursos del sindicato seguirá siendo opaco, pues asegura que a quien debe transparencia es a los militantes.
Señaló que la transparencia se la debe sólo al sindicato, porque «afuera no cooperan con las cuotas, las cuotas son privadas y de los trabajadores y los únicos que tienen derecho de exigir cuentas son los trabajadores que son los que dan su dinero, a eso les debemos la transparencia y el manejo de sus recursos, a nadie más. Si fueran recursos públicos y cuando son públicos, cuando Pemex nos ha dado recursos públicos, están en la plataforma, las transparentamos también. Es que hay un mito… nosotros matamos un perro y nos pusieron mataperros, lamentablemente».
Información por MILENIO