El cierre de la frontera entre México y Estados Unidos para viajes no esenciales ha pausado el intercambio económico entre las ciudades colindantes que conforman esta región
Mexicali, B.C. a 28 de octubre del 2020.-
La sinergia entre México y Estados Unidos, generada por la relación comercial de la mega región Cali-Baja ha sufrido un impacto económico negativo en lo que va de la contingencia sanitaria por COVID-19, poniendo en riesgo la fortaleza de esta zona geográfica.
Tras el cierre de la frontera entre México y Estados Unidos para viajes no esenciales, la derrama económica se ha visto pausada en las ciudades y condados que conforman la franja norte y sur de ambas latitudes respectivamente, explicó el Mtro. Enrique Luna Gutiérrez, Coordinador de la Licenciatura en Contador Público Internacional en CETYS Universidad Campus Mexicali.
El académico comentó que el ecosistema económico de Cali-Baja se está viendo afectado de manera multifactorial, dado que en el mismo lapso transcurren fenómenos simultáneos como las crisis financiera y sanitaria, el cierre de negocios principalmente en los condados de Imperial y San Diego, así como el desarrollo del proceso electoral presidencial estadounidense.
La zona Cali-Baja se divide en secciones. Al prolongarse el cierre de fronteras, la economía de la franja Mexicali-Calexico y Valle Imperial está resultando mucho más afectada que la que conforman Tijuana y San Diego, debido a la clausura de comercios y tiendas departamentales que se registran incluso en los grandes centros comerciales, por la falta de flujo de clientes.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Desarrollo Económico, hasta antes de la emergencia sanitaria por COVID-19, esta mega región genera anualmente 2 mil 500 millones de dólares de inversión extranjera.
«Cali-Baja es una región dinámica en la que se generan estrategias para impulsar el crecimiento económico, propiciando mayores oportunidades para la innovación, investigación, tecnología y la ciencia, en un lugar próspero para la inversión extranjera en México, por lo que revivir el dinamismo cotidiano que caracteriza a esta zona es imperativo para mantener los beneficios en ambos países”, detalló el docente.
Nos encontramos frente a un escenario en el que la reactivación económica se lleva a cabo de manera escalonada, y en el que debemos apegarnos a las restricciones que se indican con cada color del semáforo epidemiológico, por lo que «dependiendo de su evolución, lo esperado es ver cómo también se revitaliza el dinamismo comercial en ambos lados fronterizos de la región Cali-Baja», concluyó el Coordinador.
