En entrevista con Azucena Uresti, la ex secretaria de Estado del sexenio de Peña Nieto reiteró su inocencia.
Rosario Robles, ex secretaria de Estado durante el gobierno de Enrique Peña Nieto, reiteró su inocencia, en entrevista radiofónica con Azucena Uresti, y reveló que sintió «un dolor muy grande» el 20 de octubre al volver a prisión tras la negativa de un juez de cambiar la medida cautelar que la mantiene en Santa Martha Acatitla.
«Imagínate la sensación, la verdad aquí he hecho buenas amigas, he aprendido a no juzgar, he conocido la injusticia en carne propia, el dolor, mucha gente me dijo ‘Rosario, no te olvides de nosotros’, me traían un pequeño detalle, aquí prevalece la pobreza. El regresar, el llegar aquí, al día siguiente, abrir los ojos y decir ‘sigo en Santa Martha Acatitla’ fue un dolor muy grande, enorme», expresó.
Robles indicó que el presidente Andrés Manuel López Obrador sabe de su inocencia y lo exhortó a que si tiene algo que arreglar con ella lo haga directamente.
«Él (López Obrador) sabe que soy inocente, él me conoce perfectamente (…) Al día siguiente (de la audiencia) dijo que no es una persecución política, yo le digo, ¿Cómo le llama a lo que soy objeto? Soy la única en la cárcel, todos los demás están tranquilamente en sus casas llevando su proceso en libertad, como debe de ser».
«Yo le preguntaría (a López Obrador) ¿Por qué esta saña conmigo? ¿Por qué este empecinamiento con mi persona, esta falta de humanidad a sabiendas que soy inocente? ¿Por qué no es valiente y me enfrenta y me dice lo que tiene que arreglar conmigo? Porque es muy fácil tirar la piedra y esconder la mano», cuestionó.
Robles, quien fue aliada de López Obrador cuando él fue dirigente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD) y en sus primeros años como jefe de Gobierno de la capital del país, consideró que tener su propia carrera política podría ser una razón para que el mandatario tenga algún conflicto contra la ex funcionaria.
«Pienso que uno de los problemas fue el que yo no me sometí, no acepté, no conscientemente sino inconscientemente, ser una segunda del político en ese momento, sino tener mi propia carrera política, mi propio peso político, y jugar en ese esquema», indicó.
«Injusticia absoluta», audiencia del 20 de octubre
La ex jefa de Gobierno del entonces Distrito Federal aseguró que vivió una «injusticia absoluta» en la audiencia del 20 de octubre, pues el cambio de la medida cautelar no significaba quedar en libertad sino tener la posibilidad de seguir su proceso en su domicilio.
«La prisión preventiva oficiosa, lo han sostenido todos los organismos de derechos humanos, el ministro (Arturo) Zaldívar, pues es lesiva de un derecho humano fundamental que es la libertad», agregó.
La ex funcionaria se encuentra en reclusión en el Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla desde el 13 de agosto de 2019, por su presunta responsabilidad en el delito de uso indebido del servicio público por ser supuestamente omisa de un desvío de más de 5 mil millones de pesos.
Información por MILENIO
