*A Salvo la Propiedad sobre los Hidrocarburos: H. Galindo
*Es “privatizadora” y habrá Movimiento Nacional: G. Benítez
*Para las Cámaras, son Positivos estos Cambios: G. Romero
A pesar de que ya el Congreso de la Unión aprobó la reforma energética, el país vive una gran polémica nacional, alentada por quienes hablan de apertura y de los grandes cambios económicos para México, y los grupos de izquierda, en el PRD, Morena y el PT, que hablan de “privatización” y que es ceder nuestro petróleo a las empresas trasnacionales. Sobre este tema que, incluso, está generando violencia en algunos estados de la República, Sinaloa en Línea entrevistó a involucrados de un lado y otro.
Heriberto Galindo Quiñonez, coordinador de los diputados federales del PRI, dijo que no es una privatización, sino apertura al capital privado en áreas del control del Estado sin otorgar concesiones ni licencias; haciendo contratos externos que se pueden cancelar en cualquier momento si una empresa incumple las reglas.
Para el químico Guillermo Benítez, dirigente estatal de Morena, esta reforma energética es “privatizadora” y son “mentiras de Enrique Peña Nieto que servirá para abatir la pobreza”.
En tanto, para Guillermo Romero, dirigente estatal de la Fecanaco Sinaloa, la reforma energética es positiva porque da la oportunidad al capital nacional y extranjero de participar en el petróleo y la energía; habrá energía y gas más barato y sobre todo una mejor economía para el país. “Nosotros en el comercio, todo lo que sea inversión es importante para el crecimiento de México. Nuestras cámaras y sus asociados vemos muy positiva estos cambios y cuando no estamos de acuerdo, lo hemos dicho”.
Es una privatización?
Guillermo Romero apunta: “Ellos tienen su punto de vista, muy respetable, que las 32 asociaciones del país valoran, pero nosotros no vemos una privatización, es un proceso más de inversiones nacionales y extranjeras”, enfatizó.
El priísta Heriberto Galindo Quiñonez, coordinador de los diputados federales por Sinaloa, dijo que está noticia ya le dio la vuelta al mundo y ven con simpatía que México haya tomado esta decisión. “Nuestro país, junto a Corea, eran de las naciones cerradas a la inversión extranjera en hidrocarburos; esas reformas
preservan el control del Estado Mexicano sobre el subsuelo y se reglamenta la participación privada”.
Y añadió: “No hay una privatización; privatización sería si Pemex o CFE hubieran recibido participación privada al seno de esas entidades, pero esto es apertura de capital privado en áreas del control del Estado sin otorgar concesiones, licencias; serán contratos externos que se pueden cancelar en cualquier momento si una empresa incumple las reglas”.
Galindo Quiñonez insistió en que se trata es traer tecnología, inversión y crear empleos remunerados y poner a México en la órbita mundial del desarrollo; aumentar la producción de los hidrocarburos que se ha desplomado hasta en un millón de barriles en el país.
Más adelante, el diputado del tricolor dijo que se busca tener mayores recursos para los programas sociales y abatir la pobreza, porque en los 12 años de gobiernos del PAN en México aumentó la pobreza, muchos millones de mexicanos en extrema pobreza.
Sin embargo, el legislador del PRI reconoció que este primer año de gobierno de Enrique Peña Nieto “ha sido muy malo y el crecimiento económico quedó en los mismos niveles que los gobiernos panistas: en el uno por ciento; por las razones internas y externas que sean”.
Por su lado, el químico Guillermo Benítez, presidente estatal de Morena, insistió que la reforma es privatizadora y los cambios económicos de que habla en PRI son “mentiras del gobierno de Peña Nieto”. Advirtió que es penoso, pero que al gobierno federal le urge, vía fast track aprobar en todos lados esta reforma y que ya lo hizo hoy mismo el Congreso de Chiapas.
Dijo que por desgracia la sociedad mexicana no ha querido salir de su zona de confort para rechazar estos cambios a la Constitución que son un retroceso y no tendremos petróleo, gasolina o energía eléctrica más barata. Indicó que se movilizan a nivel nacional y que en Sinaloa la lucha inicia el próximo martes y aunque ya se aprobó en el Congreso de la Unión, “todavía estamos a tiempo de que se consuma esta fechoría en los 22 Congresos de los Estados para que sea ley a nivel nacional” .