La profunda y conmovedora obra «Renacer (el día de mi muerte)» de Jorge Chavarín mantuvo al público al filo de la butaca en Casa Haas, ofreciendo una función impactante dentro del marco del Festival Cultural Mazatlán 2025.
El monólogo, que ha sido notablemente mejorado por el propio actor y escritor, despertó una gama de intensas emociones entre los asistentes.
Chavarín elevó su propuesta dramática apoyándose en la tecnología. Implementó una serie de diálogos en la sala, fortaleciendo el impacto del monólogo y sorprendiendo gratamente a los presentes con una puesta en escena más robusta e inmersiva.
La obra sumergió al público en la vida de Sebastián, un hombre que libra una batalla interna contra sus problemas de salud mental. Su refugio y aparente vocación se encuentra en su labor como bombero, una profesión que le brinda satisfacción a través de arriesgadas hazañas para salvar vidas. Sin embargo, la narrativa desvela sutil pero desgarradoramente que sus verdaderas motivaciones son mucho más complejas.
Desde muy joven, Sebastián se convirtió en «apaga fuegos» motivado por la presión de su padre, un esfuerzo constante que nunca le ganó el afecto ni la confianza que tanto anhelaba. La falta de validación lo llevó a intentar quitarse la vida en dos ocasiones, siendo su padre quien lo rescató de las tragedias.
Enfundado en su piel de héroe, la astucia de Sebastián en una misión arriesgada le valió el respeto de sus compañeros. No obstante, una tragedia marcó un giro devastador en su historia: el incendio de un orfanato, donde 34 niños no pudieron ser rescatados. Pese a las muchas vidas que había salvado, esta pérdida lo sumió en una profunda depresión bajo cuya máscara decidió finalmente «renacer en otro plano celestial», buscando la salida en el suicidio.
Tras la ovación final, Jorge Chavarín subió al escenario para agradecer al público y transformar el dolor en un poderoso mensaje de esperanza. Visiblemente conmovido, el actor hizo un llamado sincero a pedir ayuda y evitar la «puerta falsa», compartiendo un mensaje personal: «Vale la pena vivir».
De esta forma, «Renacer» trasciende el teatro para convertirse en un valioso acto de conciencia y apoyo a la salud mental.
