De niño vivió el bullying, pero de adulto se convirtió en un referente de la vida pública en el país
Al igual que millones de niños en México, Raúl Velasco tuvo una infancia caracterizada por las carencias y la falta de oportunidades. Por tal razón siempre fue una persona capaz de recibir un golpe, levantarse y vencer a la adversidad.
Una cualidad particular que tenía el conductor a la hora de llevar a cabo su programa era la de dar sus críticas más duras a los artistas para hacerles ver qué estrategia le parecía mejor a él para que sus carreras siguieran aflorando.
Estos comentarios fueron muchas veces catalogados como groserías por parte de los invitados a Siempre en Domingo, la emisión que el conductor encabezó por 28 años en el Canal 2.
¿Cómo le decían a Raúl Velasco?
El conductor nació en Celaya, Guanajuato. Desde muy pequeño lo fueron educando para apoyar en las labores relacionadas al negocio familiar, una tienda que se llamaba «Violeta».
Por tal motivo, los niños solían llamarlo «El Violeto» a modo de burla, situación que nunca gustó al periodista, pero que fue parte de las cosas que lo hicieron crecer para enfrentar la adversidad.
«Los mismos amigos amigos del colegio se ponen apodos», dijo don Moisés, uno de los vecinos de Velasco cuando éste era un niño, hace ya varios años.
Además de ayudar a sus padres, el joven Raúl ayudaba a uno de sus primos, quien tenía un rancho. De esa manera, se ganaba unos centavos ordeñando vacas y repartiendo la leche que se obtenía de ellas.
El trabajo duro no evitaba que su madre le colocara un atuendo de marinerito, antes de mandarlo a la escuela. Esto, aseguraba don Moisés, detonaba otro apodo.
«Lo sentaba en el mostrador su mamá para vestirlo de marinero y lo mandaba al colegio. Sus compañeros le decían «El Marino«, dijo.
Silvia Pinal: así de increíble cantaba en «Siempre en Domingo» con Raúl Velasco
¿Cómo se hizo famoso?
El trabajo duro le rindió fruto al conductor, ya que después ser mensajero, operador de tractor y chofer. Durante sus primeros años pasó por carencias económicas, lo cual lo llevó a atesorar un recuerdo que contó a muchas personas del gremio. De acuerdo con el presentador, para comer solía comer plátanos que se encontraba en contenedores.
Su carrera en el medio comenzó cuando le permitieron escribir en una revista deportiva de su natal Celaya. En ella hablaba de un deporte practicado de forma amateur, el frontenis.
Entre los 15 y los 20 años viajó al entonces Distrito Federal, donde se convirtió en contador del Banco Nacional de México. Años después entró a trabajar a Petróleos Mexicanos.
A la par de sus funciones comenzó a escribir en otras revistas de deportes, pero poco a poco comenzó a mandar textos para otras publicaciones relacionadas con el cine. De ahí dio el salto a editor de la sección de espectáculos.
A la televisión llegó gracias al canal 8, el cual entonces pertenecía a Televisión Independiente de México, que posteriormente pasó a ser Televisa, donde hizo varios shows.
Sus buenos resultados hicieron que el 14 de diciembre de 1969 se le permitiera conducir Siempre en Domingo en el canal 4. Pasó poco más de un mes para que lo enviaran a la señal principal de la televisora, desde entonces y hasta 1998 no volvió a dejar el Canal 2.
