*Juan Eulogio Guerra, rector de la UAS, reconoció al escritor
*Es la historia de la hermandad, de una familia
El Premio Mazatlán se encuentra entre los más prestigiados de México; entre la lista de los ganadores están de los más notables escritores mexicanos y estoy muy orgulloso que me hayan otorgado este reconocimiento. Mazatlán es una plaza cultural muy importante y este premio lo entrega la UAS, por lo que reconozco a su rector Juan Eulogio Guerra, dijo esta noche el escritor Rafael Pérez Gay, quien recibió el Premio Mazatlán de Literatura 2014.
Esta noche en la Casa de la Cultura “Antonio Hass”, Pérez Gay presentó su libro “El Cerebro de mi Hermano”, con el que obtuvo el galardón y los cien mil pesos de premio. En la mesa de honor estuvieron el propio rector Guerra, los jurados Juan José Rodríguez, Braulio Peralta e Ignacio Trejo Fuentes. El cronista de la ciudad de Mazatlán, Enrique Vega, fue el conductor de esta velada de las letras, pues los jurados hicieron comentarios a la obra entre serios, alegres y chuscos.
Al término de las presentaciones habló el propio Pérez Gay y luego dieron la oportunidad al más del centenar de personas, algunas relacionadas con las letras en el puerto, para que hicieran preguntas al galardonado, hermano de José María Pérez Gay.
Pérez Gay al referirse a su obra dijo que “El Cerebro de mi Hermano” es el informe, el episodio, el testimonio, la historia de la enfermedad incurable neurodegenerativa de mi hermano, el escritor, diplomático, difusor de la cultura y germanista José María Pérez Gay; y no solo eso, es también la historia de una hermandad, de una familia y la familia es la historia de un universo completo. El libro no es una obra sobre la muerte, sino la continuidad de la vida”, enfatizó.
Pérez Gay afirmó que escribió sobre “El cerebro de mi hermano”, un cerebro que se iba apagando, un cerebro poderoso, brillante, pero ustedes que son periodistas me van a entender y cuando ustedes tienen un hecho importante, dicen no me lo voy a perder. Yo no pude decir eso, pero si tuve un llamado moral y literario y fue un libro que a mí se me impuso”.