Después que se diera conocer, que la Fiscalía Estatal pidió al Congreso del Estado, su desafuero como alcalde de Culiacán, el edil dijo que prefiere que lo metan a la cárcel, que lo fusilen y hasta que lo manden matar, pero no va a renunciar.
En entrevista con Luis Alberto Díaz, en el programa Los Noticieristas, recordó que el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, no lo quería como candidato, y que hasta le hicieron campaña en su contra.
Reiteró que él teme por su vida, y recalcó que si algo le pasa el gobernador será el responsable.
Dijo que está dispuesto al diálogo, aun cuando siente que la persecución en su contra es feroz, por parte del gobernador y del diputado Feliciano Castro, a quien llamó achichincle del mandatario estatal.