La sororidad se ha convertido en un concepto profundo y complejo dentro de la lucha feminista, pero también en una palabra clave.
Mexicali, B.C. a 8 de marzo del 2021.-
Desde hace unos años, un concepto ha cobrado relevancia, y en el marco de la Conmemoración del Día Internacional de la Mujer cada vez toma mayor peso en el discurso y contexto diario. Se trata de la sororidad, cuya verdadera importancia relevancia es comprender la importancia de convivir de acuerdo con ella.
La palabra sororidad se deriva del vocablo soror que significa hermandad entre mujeres. En la actualidad, aplicarlo aporta al desarrollo personal y social de quienes forman parte de este género, explicó la Mtra. Ivon Aidé Guerrero Ceballos, Directora de la Escuela de Psicología de CETYS Universidad Campus Mexicali.
“La Sororidad trata de la solidaridad entre mujeres, es decir, de la capacidad de brindarnos apoyo mutuamente a pesar de las diferencias que puedan existir entre nosotras”.
El objetivo primordial de la sororidad es reconocer el valor y la aportación de cada mujer desde el rol que ejerce, potencializando las coincidencias y minimizando las diferencias.
La directora señaló que el mayor alcance de la sororidad consiste en detectar y ser consciente de las ocasiones en las que entre mujeres se han ejercido críticas por perseguir ideales distintos o porque su forma de vivir no congenia con la de la otra.
“Creo importante hacer una introspección y reflexionar sobre aquellas situaciones en las que quizá hemos sido demasiado severas unas con otras. ¿Qué pasa si en lugar de eso nos respetamos y brindamos apoyo?”.
Agregó que, si bien, no es indispensable que la amistad emane entre todas las mujeres, sí es pertinente que se practique el compañerismo y el trato cordial, priorizando el desarrollo social y personal de todas equitativamente.
Retos para el futuro
El principal desafío para la sociedad en torno a la lucha por la equidad de género, particularmente para las mujeres, se ubica en la difusión del concepto e implicaciones de la sororidad, y sobre todo, en su correcta aplicación y práctica en la vida diaria.
“Lo ideal es que llegue el día en que, como sociedad no tengamos que conmemorar una fecha para que una situación sea visibilizada, sino que sea en reconocimiento de vivir en una sociedad donde la solidaridad entre los individuos sea el común denominador” concluyó la académica.