Ciudad de México.- El Instituto Nacional Electoral (INE) producirá, este 2019, millones de credenciales que contendrán dos códigos QR en los que se podrán almacenar de manera comprimida y encriptada los datos de cada elector: nombre, CURP, sexo y entidad, además de fotografía para la identificación biométrica del rostro de cada ciudadano.
Así, potencialmente esa herramienta podrá evolucionar hacia una credencial para votar digital, de instaurarse la modalidad de votación electrónica en el país.
El primer paso en esa ruta lo dio el Consejo General del Instituto Nacional Electoral el pasado 19 de diciembre, cuando avaló un nuevo modelo de credencial en el que se introdujeron renovados candados de seguridad, se modificó el orden en que hoy aparecen los datos de los ciudadanos y, sobre todo, se avaló la encriptación de datos en dos códigos QR en el reverso de la mica.
Empero, esa fue una autorización sólo para cambiar el diseño y aún falta por definir qué información específica tendrán los dos QR y, sobre todo, quién tendría acceso a la aplicación del INE para leer los QR de la mica y quién podrá usar la o las “llaves” públicas de acceso a los datos de uno u otro código. En cualquier caso, sólo el ciudadano titular de la mica podrá habilitar la lectura y el acceso a sus datos.
La información y los distintos usos que podrán tener esos códigos QR quedaron pendientes, y condicionados al aval de la Comisión Nacional de Vigilancia del Registro Federal de Electores (RFE), en donde Morena, PAN, PRI y PRD han pedido garantías de protección de datos de los electores, su uso no comercializado y que cualquier cambio represente una utilidad para el ciudadano y para la sociedad.
Información de: Pulso de San Luis