Los recuentos de todas las organizaciones que hacen un seguimiento a la situación de la prensa colocan al país como el más peligroso y mortal para ejercer la profesión
El año que termina deja un saldo negativo para la prensa en México. Uno por uno, los reportes anuales de las organizaciones que llevan recuento de los asesinatos de periodistas en el mundo colocan al país en primer lugar, como el sitio más peligroso para ejercer el periodismo. El más reciente de ellos, de Reporteros Sin Fronteras (RSF), cuyo director asegura que la situación es “terrorífica”.
Este año, según el recuento de RSF, siete periodistas fueron asesinados en México, lo que eleva a 47 el número de víctimas en los últimos cinco años. RSF puso el foco en Sonora, un estado “gangrenado por grupos armados y el tráfico de drogas” donde desaparecieron dos reporteros y otros dos fueron asesinados. México se ubica a la cabeza de países con más asesinatos, seguido por Afganistán, con seis, Yemen e India, cada uno con cuatro.
En el reporte anual de Campaña Emblema de Prensa (CEP), difundido el pasado 9 de diciembre, Afganistán y México se ubicaron igualmente como los países más peligrosos para ejercer el periodismo, con 12 y 10 asesinatos, respectivamente.
Según el reporte del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), publicado un día antes, México se mantiene este año como el país más mortal para la prensa. Hasta el 1 de diciembre, documentó nueve casos de periodistas asesinados en México: en tres casos, se comprobó que murieron por su trabajo periodístico, mientras que la organización dijo estar investigando los motivos de los otros seis crímenes, así como el caso de Jorge Molontzín Centlal, desaparecido desde marzo.
Todas estas organizaciones coinciden en que este año hubo un declive en el número de periodistas asesinados a nivel global: RSF los cifra en 46, un mínimo histórico. También bajó la cifra en México, de ocho a siete.
El año que termina deja un saldo negativo para la prensa en México. Uno por uno, los reportes anuales de las organizaciones que llevan recuento de los asesinatos de periodistas en el mundo colocan al país en primer lugar, como el sitio más peligroso para ejercer el periodismo. El más reciente de ellos, de Reporteros Sin Fronteras (RSF), cuyo director asegura que la situación es “terrorífica”.
Este año, según el recuento de RSF, siete periodistas fueron asesinados en México, lo que eleva a 47 el número de víctimas en los últimos cinco años. RSF puso el foco en Sonora, un estado “gangrenado por grupos armados y el tráfico de drogas” donde desaparecieron dos reporteros y otros dos fueron asesinados. México se ubica a la cabeza de países con más asesinatos, seguido por Afganistán, con seis, Yemen e India, cada uno con cuatro.
En el reporte anual de Campaña Emblema de Prensa (CEP), difundido el pasado 9 de diciembre, Afganistán y México se ubicaron igualmente como los países más peligrosos para ejercer el periodismo, con 12 y 10 asesinatos, respectivamente.
Según el reporte del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), publicado un día antes, México se mantiene este año como el país más mortal para la prensa. Hasta el 1 de diciembre, documentó nueve casos de periodistas asesinados en México: en tres casos, se comprobó que murieron por su trabajo periodístico, mientras que la organización dijo estar investigando los motivos de los otros seis crímenes, así como el caso de Jorge Molontzín Centlal, desaparecido desde marzo.
Todas estas organizaciones coinciden en que este año hubo un declive en el número de periodistas asesinados a nivel global: RSF los cifra en 46, un mínimo histórico. También bajó la cifra en México, de ocho a siete.
En el acumulado de los últimos años, México queda muy mal parado. Según la CEP, en cinco años México acumula 66 periodistas asesinados, seguido de 53 en Afganistán y 40 de India. RSF pone a México y Afganistán empatados, con 47 periodistas asesinados en cada uno. Estos dos países, junto con otros ocho, concentran tres cuartas partes de los periodistas asesinados en los últimos cinco años.
“Lo que pasa en México es terrorífico, vuelve a ser el país con más muertos en un año, aunque es un país en teoría en paz”, dijo a EFE Christophe Deloire, secretario general de RSF. “Los periodistas que investigan sobre el narcotráfico, sobre los bajos fondos de una clase política corrupta, son asesinados con más frecuencia que en otros países. Es siniestro”, añadió.
Deloire recordó que presentaron una denuncia ante la Corte Penal Internacional por crímenes contra la humanidad en los mandatos de los dos anteriores presidentes mexicanos, pero señaló que el actual, Andrés Manuel López Obrador, “no ha logrado mejorar la situación”.
¿Y la libertad?
El asesinato de periodistas no es el único problema que enfrenta la prensa en México. En su informe anual, en octubre, la Sociedad Interamericana de Prensa aludió a las “amenazas cada vez más burdas del crimen organizado”. Mencionó también las críticas y descalificaciones del presidente López Obrador a los medios. En particular, el espacio llamado Quién es quién en las noticias, que más que aclarar fake news es utilizado para desprestigiar a medios.
A nivel global, las organizaciones que dan seguimiento a la situación de los medios destacaron el incremento en el número de periodistas detenidos, particularmente en países como Bielorrusia, y la violencia que sufren las mujeres del gremio.