Por la protección de los animales, no habrá feria taurina en Medellín

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El alcalde de la capital paisa, Federico Gutiérrez, anunció en sus redes sociales que los dueños de plaza de toros La Macarena no arrendarán el centro de eventos para la tauromaquia.

Medellín se quedará sin feria taurina este año. Así lo anunció el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, quien celebró la decisión de la Corporación Plaza de Toros La Macarena (Cormacarena) de no realizar el evento. Y es que la Alcaldía es accionista minoritario de la Corporación que es dueña de la plaza de toros.

“Hemos trabajado por el bienestar animal y lo seguiremos haciendo. No habrá temporada taurina en Medellín. Aunque desde la Alcaldía de Medellín somos socios minoritarios de La Macarena, se han sostenido reuniones con los socios, ya el operador ha desistido arrendar el escenario para dicha actividad, lo cual celebro”, dijo el alcalde en un video que divulgó en sus redes sociales.

Y es que desde diciembre se venía rumorando que la feria taurina no se iba a realizar pese a que ya se habían vendido algunos abonos. Esto debido a que la Fundación Hospital San Vicente había vendido el 51 por ciento de las acciones que tenía de Cormacarena a la empresa D’Groupe SAS. Pese a que la nueva firma no realiza corridas, los organizadores querían arrendar el lugar para realizar el evento, sin embargo no logró la negociación.

“Respeto a quien le guste la tauromaquia, pero en lo personal me alejo de este tipo de actividades. Además, no estoy de acuerdo con que se quiera incentivar llevando de manera gratuita a los niños a este tipo de eventos donde hay maltrato animal. Seguiremos trabajando por el bienestar animal en Medellín”, puntualizó el alcalde.

Según le había dicho el concejal Álvaro Múnera a SEMAMA —Múnera fue torero en los años ochenta y desde que sufrió un accidente en la arena se convirtió en un defensor de los animales—, la feria no es nada rentable para Cormacarena: “La feria se hacía porque los mismos dueños de La Macarena eran los organizadores, no tenían que pagar arriendo del lugar, podían hacer lo que quisieran y mantenía una feria a la que el año pasado sólo fueron 2.500 personas, cuando el lugar tiene un aforo para 15.000 personas, ellos cuadraban caja porque alquilaban el lugar para conciertos y eventos religiosos, pero ahora no se van a poner a alquilar la plaza para hacer una corrida que da perdidas”.

Con este panorama, parece que las corridas de toros desaparecerán de la capital de la montaña, donde desde hace mucho la asistencia viene en picada.

Información de: Semana