*Pretenden crear pánico, afirma
*Buscan desestabilizar
El alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, tomó la tribuna del jardín de niños Gandhi para acusar a un grupo político de estar detrás de la delincuencia común en la ciudad para desestabilizar su gobierno; provocar “desequilibrio” en la sociedad.
El químico no esperó a las preguntas de los reporteros en la acostumbrada conferencia de prensa de los “lunes cívicos”, sino que desde el micrófono, en su “mensaje” a los niños, maestros y padres de familia, dijo: “No se dejen engañar por personas que han perdido sus privilegios, que quieren hacer creer (con los asaltos) que en Mazatlán hay desequilibrio. Son nuestros adversarios políticos los que generan todo eso”.
Señaló que la APP Mazatlán es una “maravilla y que en tres segundos, después del llamado ya está la señal de alerta” y la seguridad en movimiento. Confíen en nosotros”.
Ya en la rueda de prensa y a pregunta concreta, el alcalde Benítez Torres reconoció que hubo una serie de delitos el fin de semana, pero aclaró que no todos los que se mencionaron en las redes sociales eran reales. “Hubo un movimiento organizado para desestabilizar la ciudad y crear pánico; es lo mismo que hace semanas se agredió a varias escuelas; es el mismo grupo; hoy quiso hacer creer a la ciudadanía que es un caos la ciudad”, enfatizó.
Todavía más, el munícipe agregó: “Ellos están pensando en lo que perdieron, en lo que no se están beneficiando y buscan crear un caos; se olvidan que aquí vivimos y debemos ser muy duros con la gente que desprestigia a Mazatlán”.
Dijo que el secretario de Seguridad Pública, Federico Rivas, está haciendo cambios y ajustes en la seguridad pública, cambia estrategias y eso hace “que pisemos callos; así, esa gente busca el caos, pero esos chantajes no nos afectan y vamos a resolver los problemas de inseguridad”.
Dijo que a raíz de los asaltos de fin de semana ya hay más de cien detenidos.
Benítez Torres reconoció que hay críticas a la APP, pero “pongo a prueba a los medios que lo usen cuando tengan la necesidad; se ocupan tres segundos para dar la voz de alerta, apretar el botón de riesgo”.