– Muchas de las obras requerirán de tierras en manos de campesinos y ejidatarios, advirtió.
– Preocupante el alto porcentaje de participación de capital privado en salud y vivienda.
Muchas de las inversiones anunciadas por Enrique Peña Nieto en su plan Nacional de Infraestructura 2014-2018, requerirán de enormes espacios de tierras en manos de campesinos y ejidatarios, por lo que se debe de estar vigilante en el trato que se les de a los mismos, consideró Ernesto Pérez Virgen.
Reconoció que la importancia del plan anunciado no se debe de despreciar, pero la sociedad debe de estar vigilante del correcto cumplimiento de los más de 700 proyectos contemplados en cinco grandes áreas de trabajo.
El asesor del Movimiento Campesino por la Justicia Agraria manifestó que, entre muchas otras cosas, llama la atención la enorme participación del capital privado en áreas sumamente sensibles como es el caso de la salud, donde el 95 por ciento de los 72 mil millones de pesos anunciados para construcción de infraestructura de salud serán aportados por capital privado; al igual que en otras áreas como la turística y la de vivienda.
“Tan sólo en el punto de salud; donde se ha modificado la norma constitucional para hacerlo un derecho humano de carácter universal se le está dando la mayor participación al capital privado y nada nos garantiza que una vez dándole la concesión de construcción, el día de mañana le de el derecho a administrar los servicios, a pesar de ir en contrasentido con la Constitución”.
Dijo que el catalogo de obras y proyectos debe de analizarse en detalle, por obra y por región, por que de entrada se anuncian varias que ya están construidas o en funcionamiento; como es el caso de la autopista Atizapán a Atlacomulco, la cual le tocó recorrer hace quince días.
Recordó que hay muchos conflictos latentes y problemas agrarios sin resolver, desde aquellos que van porque el crecimiento de las ciudades se han tragado a los ejidos, hasta aquellos que por la necesidad de obras no se han resuelto favorablemente ni en tiempo.
“Hay conflictos latentes y evidentes, ciudades que crecen y se tragan los ejidos colindantes y atizan los actos de corrupción, porque funcionarios no quieren resolver el conflicto porque les deja una ganancia y lo administran ya sea financieramente o políticamente”.
En el marco de la transparencia y la participación ciudadana la sociedad debe de estar vigilante a todo lo que se puede venir con este Plan, reiteró.
