Piden 120 años de prisión para Karla, la joven que asesinó a su madre y tío en la alcaldía Álvaro Obregón

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FGJ CDMX pidió 120 años de prisión para Karla, la joven que asesinó a su madre y tío en la alcaldía Álvaro Obregón

La defensa legal de la adolescente busca desestimar la petición de la fiscalía luego de dictámenes constataran que padece problemas psicológicos

 

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ CDMX) solicitó que Karla “N” fuera sentenciada a 120 años de prisión por presuntamente haber matado a su madre y tío en un departamento de la Alcaldía Álvaro Obregón en agosto de 2022.

“Esta Representación Social solicita se le imponga a la acusada la pena de prisión correspondiente a un grado de culpabilidad máximo, que para delito se prevé, por lo cual, se solicita se le imponga una pena de 120 años de prisión, ello en términos de los márgenes de punibilidad previstos en los artículos referidos”, se lee en un extracto de un documento de la dependencia que encabeza Ernestina Godoy obtenido por El Universal.

Al respecto, el abogado de la adolescente declaró a medios de comunicación que Karla “N” era inimputable de los delitos de homicidio y feminicidio por el problema psicológico que padece.

De acuerdo con la defensa legal de la adolescente, la Fiscalía de Feminicidios sabe que Karla “N” tiene padecimientos psicológicos por lo que los trabajos realizados en conjunto estaban encaminados a que la joven permaneciera en internamiento psiquiátrico para recibir la atención requerida.

El litigante también declaró a medios de comunicación que le sorprende que la fiscalía “ignore que se trata de una joven con discapacidad psicosocial grave y que la acuse como si ella hubiera sido responsable de un crimen gravísimo”.

Tras su detención, Karla “N” fue sometida a distintos estudios periciales cuyos dictámenes apuntaron a que la joven no podía tener conocimiento de sus actos, además de que había sido víctima abuso sexual y violencia de género previamente. Por dichos hechos, aseguró el abogado de la adolescente, hay personas sentenciadas.

Luego de que elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) irrumpieran en el departamento donde Karla “N” yacía con sus perro junto a los cadáveres de su madre y tío, la adolescente fue trasladada al Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha Acatitla, no obstante, después fue trasladada al Centro Femenil de Readaptación Social Tepepan, en donde recibe atención para sus padecimientos en la Torre Médica.

Karla “N” fue detenida el 12 de agosto de 2022 por elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), luego de que varios vecinos reportaran un olor fétido que provenía del departamento donde vivía la joven de 18 años con su familia y su perro.

Se presume que la joven habría permanecido con los cuerpos putrefactos de sus familiares durante varios días antes de ser detenida. De acuerdo con el informe de la Fiscalía capitalina, su madre y su tío fueron asesinados con un arma punzocortante.

No obstante, pocos sabían que desde niña Karla Fernanda “N” sufrió las consecuencias de haber crecido sin su padre y que cuando tenía cuatro años quedó bajo el cuidado del Desarrollo Integral de la Familia (DIF), pues su progenitora fue acusada de maltrato.

Según el periodista Carlos Jiménez, Karla nunca conoció a su padre, ya que fue detenido por robo antes de que ella naciera, por lo que tuvo que pasar 8 años tras las rejas. Sin embargo, cuando salió de la cárcel no se puso en contacto con su hija y ya no supieron más de él.

A pesar de que su madre, Paola Georgina Goroztieta, fue acusada de maltrato y le quitaron la custodia de su hija, posteriormente la recuperó, pues durante su instancia en el DIF la joven sufrió de abuso sexual. Fue así que la conducta de Karla se volvió agresiva. Con apenas cinco años, necesitaba de medicamentos controlados para calmarse.

Se presume que desde 2011 Karla vivía en condiciones insalubres. La habitación en la que dormía no tenía ventilación (la ventana no se podía abrir debido a que estaba oxidada), el baño no contaba con regadera y tampoco tenía iluminación, por mencionar algunos aspectos.

Además de las malas condiciones en su hogar, desde niña Karla tuvo que cuidar a su tío, Juan Carlos Goroztieta, quien tenía una discapacidad mental. Estos y otros factores llevaron a que su comportamiento se fuera deteriorando y se volviera más violento.