Una encuesta realizada por ASEM arroja que hasta 89% de los pequeños negocios de comida podrían dejar de operar en un plazo de dos meses; la asociación realizó una petición medidas de apoyo de emergencia.
Para las empresas más pequeñas de México, la contingencia sanitaria derivada de la propagación del coronavirus implica un margen de maniobra de apenas dos meses.
Así lo arroja una encuesta realizada por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM) en colaboración con Nauta, empresa de investigación latinoamericana.
La encuesta tuvo una muestra de 1,211 pequeños negocios mexicanos pertenecientes a diversos sectores, con el fin de conocer cómo afecta el Covid-19 .
Entre los resultados más alarmantes destaca que 77% de las empresas podría dejar de operar en menos de dos meses.
Ocho de cada 10 negocios prevé que se perderán ventas, clientes y nuevos proyectos; además, 31% prevé dificultades para cumplir con el pago de créditos y 40% tendrá dificultades para pagar impuestos.
Una de cada cuatro empresas prevé que tendrá que despedir personal, mientras que el mayor impacto podría ser en el sector de restaurantes, pues 89% de las empresas encuestadas en el sector gastronómico podrían dejar de operar en los próximos dos meses.
Ante el escenario de dificultades, la ASEM propuso una serie de medidas al gobierno federal, al Congreso y a la iniciativa privada para dar oxígeno a los negocios más pequeños.
A continuación, las propuestas.
Al Poder Ejecutivo:
1. Agilizar pagos pendientes a proveedores de los tres niveles de gobierno. La SHCP anunció un compromiso al respecto. Solicitamos que se transparente el plan de acción, presupuesto disponible y datos para verificar el cumplimiento. Lo mismo solicitamos a nivel estatal y municipal.
2. Anticipar pagos de nuevos proyectos durante al menos 3 meses, para no detener el consumo.
3. Generar líneas de crédito con cero interés para capital de trabajo de mipymes a través de Nafinsa y activar financiamientos a través de los fondos estatales.
4. Agilizar devolución de IVA.
5. Posponer, por al menos tres meses y diferir al mayor plazo posible (sin cobro de recargos), el pago de impuestos provisionales de ISR, impuesto sobre la nómina y aportaciones obrero-patronales (correspondientes a la pensión y al Infonavit, sin suspender la parte correspondiente al Seguro Social).
6. Suspender, por al menos tres meses, el pago de servicios básicos como agua y luz, y otorgar subsidios para arrendamiento. Especialmente para sectores de mayor afectación.
Propuestas para el Legislativo:
1. Agilizar los trabajos legislativos para hacer realidad la #LeyPago30Días. Nos enfrentamos todos los meses a falta de liquidez. Esta coyuntura solo la agudizó con el coronavirus. Si contamos con el pago de nuestros proveedores (de gobierno y empresas) a tiempo y en plazos justos, podremos hacer frente a esta contingencia de mejor forma. Esto implica no solo establecer un plazo límite de pago, sino también un sistema de resolución de controversias ágil y sin costo para garantizar su efectividad. Ya presentamos un primer borrador a la Comisión de Economía del Senado a través de su Secretaría Técnica.
2. Aprobar cambios en Ley Federal De Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y Ley Federal de Deuda Pública para contar con un fondo de emergencia que permita mitigar el impacto en la economía, la productividad, el consumo y el empleo. Este fondo deberá ser suficiente para atender a los distintos tamaños de empresas y considerar la posibilidad de otorgar subsidios para los casos de mayor afectación.
Propuestas para la iniciativa privada (principalmente grandes empresas pertenecientes a sectores que no se hayan visto seriamente afectados e instituciones financieras):
1. Agilizar pagos pendientes a proveedores y anticipar pagos de nuevos proyectos durante un período de al menos 3 meses, para no detener el consumo.
2. Sumarse a las medidas de autorregulación de pago a proveedores en 30 días propuestas por la ASEM y el Centro de Competitividad de México (CCMX). Esto ayudará tanto para la contingencia como para la reactivación económica posterior.
3. Congelar cobro de créditos PYME por parte de instituciones financieras, por al menos 3 meses a partir del mes de abril, y diferir su pago al mayor plazo posible (sin cobro de intereses).
4. Generar productos financieros de crédito con plazos y condiciones especiales para los casos de mayor afectación.
5. En casos que lo ameriten, dar la posibilidad de reestructurar crédito PYME al mayor plazo posible.
6. En la medida de sus posibilidades, congelar el cobro de arrendamiento, a partir del mes de abril, y diferir su pago al mayor plazo posible (sin cobro de intereses). Especialmente para casos de mayor afectación por coronavirus.
7. Posponer por tres meses el pago de servicios básicos como teléfono, internet y gas.
Información por FORBES MÉXICO.