Don Rosario, “Chayo”, Osuna Lizárraga, a sus pocos más de 60 años y 30 de hacer chicharrones y carnitas en los rumbos de la llamada “Ciudad Perdida”, pero que pone su puesto en una mesita bajo un milenario árbol frente las históricas instalaciones de la Cervecería Pacífico en Mazatlán, produce y vende las más ricas y sabrosas carnes en estos estilos en esta ciudad y puerto.
Desde temprana hora, a las 10 de la mañana ya se empieza a formar la gente, incluso allá en la calle Gabriel Leyva, donde tiene la cocina, las personas llegan sin previo aviso y prácticamente empiezan a presionar a “Don Chayo” por sus exquisitas carnitas y chicharrones que, dice, los produce con carne fresca y de calidad, pero además le da el “paleo” de mover la carne hasta que está en su punto en ese enorme perol lleno de aceite.
El ”viejón”, de sombrero y huarache, aunque tiene a sus ayudantes el “palea” una y otra vez para que la carne se dore por todos lados y alcance su punto de cocción: “ni cruda ni muy cocida” o quemada de más; o sea una carne al “dente”, dirían los italianos, es decir lista para el gusto del buen comer y el paladar más exigente.
Don Chayo para quien quiera de inmediato echarse un taco, ahí mismo en su mesita tiene limón, sal por si acaso y una salsita para el acelerado tragón y pegarle un entre al rico manjar que se venden por kilos arriba de los 320 pesos. Hasta los domingos puedes ir a comprar, desde las 10 de la mañana hasta que se acaban, al filo de las 11:30 o 12 horas del día.
Vale la pena ir a probar los chicharrones y carnitas de “Don Chayo”; será una suculenta experiencia de la que no te vas arrepentir; como buen conocer vas a querer más…