En medio de uno de los periodos más violentos que ha vivido Sinaloa el Santuario Ostok y la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) han logrado rescatar a 16 grandes felinos, tigres y leones, la mayoría en muy delicadas condiciones. Además de caballos, perros y aves silvestres, todas víctimas colaterales de la violencia desbordada en la región, así lo dio a conocer Ernesto Zazueta, Presidente ambas asociaciones.
Este último fin de semana de septiembre, la Unidad de Rescate Ostok, junto con especialistas de AZCARM, recuperaron dos tigres de Bengala de aproximadamente 2 años (hembra y macho), un caballo, una yegua española y cinco perros. Los animales fueron encontrados en una bodega a las afueras de Culiacán, en condiciones extrañas e indignas. Los tigres en jaulas improvisadas y los caballos en caballerizas adaptadas con aire acondicionado, un contraste que revela el trato inadecuado que le dan las personas a estas especies para cumplir su capricho de poseerlas.
“Una vez más, en apoyo a las autoridades, acudimos a un lugar en lo límites del municipio de Navolato, que lamentablemente se ha convertido en zona de alto riesgo. El operativo fue sumamente riesgoso. Duró tres días, y es que requirió que se asegurara toda la periferia para poder ingresar, atender a los animales, estabilizarlos y trasladarlos al nuevo Santuario Ostok. Todo bajo estricta custodia de las autoridades”, explicó Ernesto Zazueta, presidente de Santuario Ostok y de la AZCARM.
Los animales se encuentran ya en cuarentena en el nuevo Ostok. Fueron hallados deshidratados, con bajo peso y en niveles extremos de estrés, por lo que un equipo de cinco médicos veterinarios; tres especialistas en fauna silvestre y dos en animales domésticos, inició de inmediato la atención clínica y estudios médicos para
detectar padecimientos o enfermedades y darles la atención que requieren. Estos dos felinos rescatados, como el resto, no podrán ser liberados en vida silvestre, pues claramente fueron criados por humanos, y aunque intentaremos gestionar el costoso y complicado traslado a sus países de origen para ser reintroducidos en su hábitat se encuentran demasiado improntados y con un historial de maltrato evidente.