*Presenta vientos máximos sostenidos de 75 km/hr y rachas de hasta 95 km/hr.
*Se exhorta a la población a continuar atentos de los avisos que emiten el SMN,
Protección Civil y autoridades estatales y municipales.
A las 01:00 horas, tiempo del centro de México, la tormenta tropical Odile, con vientos máximos sostenidos de 75 km/hr, rachas de hasta 95 km/hr y desplazamiento hacia el noroeste a 4 km/hr, se ubica aproximadamente a 305 km al sur-suroeste de Lázaro Cárdenas, Michoacán, y a 385 km al sur de Manzanillo, Colima.
Odile continúa favoreciendo lluvias intensas (de 75 a 150 milímetros) en localidades de Colima, Jalisco, Michoacán y Guerrero; lluvias fuertes (de 25 a 50 mm) en sitios de Nayarit, Sinaloa, Distrito Federal, Tlaxcala y Morelos, y lluvias (menores a 25 mm) en localidades del sur de Baja California Sur.
Se prevé el incremento de oleaje en las costas de Guerrero, Michoacán, Colima y Jalisco, por lo que la navegación marítima ubicada en las inmediaciones del fenómeno, deberá extremar precauciones, así como a la población que se encuentre en la zona playera, debido a las fuertes ráfagas de viento, oleaje elevado y marea de tormenta con incremento en el nivel del mar, hasta de 1 metro de altura por arriba de lo normal. Por lo anterior, se establece zona de alerta por efectos de tormenta tropical desde Lázaro Cárdenas, Michoacán hasta Manzanillo, Colima.
En tanto, la zona de inestabilidad en el Pacífico se mantiene con 90% de posibilidad de desarrollo ciclónico en el pronóstico para las próximas 48 horas; se localiza aproximadamente a 1,370 km al suroeste de Cabo San Lucas, Baja California Sur, con vientos de 45 km/hr, rachas de hasta 65 km/hr, y desplazamiento hacia el oeste-noroeste a 20 km/hr.
Las lluvias constantes reblandecen el suelo y es posible que pudieran registrarse deslaves, deslizamientos de laderas, desbordamientos de ríos y arroyos, o podrían presentarse afectaciones en caminos y tramos carreteros, así como inundaciones o saturación de drenajes en zonas urbanas. Así mismo se exhorta a evitar intentar cruzar ríos o arroyos ya que a pesar de que no se ven peligrosos, las corrientes pueden arrastrar personas o vehículos.