La joven activista sueca acusa en la ONU a los líderes mundiales de traicionar a su generación por su inacción frente al cambio climático.
Enojada, con lágrimas en los ojos, la activista sueca Greta Thunberg, de 16 años, acusó el lunes en la ONU a los líderes mundiales de traicionar a su generación por su inacción frente al cambio climático.
«Vienen a nosotros, los jóvenes, buscando esperanza. ¿Cómo se atreven?», preguntó en la ONU al abrir la cumbre sobre el clima.
«Han robado mis sueños y mi niñez con sus palabras huecas, y sin embargo soy una de las más suertudas. La gente está sufriendo, la gente está muriendo, ecosistemas enteros están colapsando», afirmó.
«Estamos en el comienzo de una extinción masiva, y de lo único que ustedes pueden hablar es de dinero y de cuentos de hadas de crecimiento económico eterno. ¿Cómo se atreven?», lanzó indignada, antes de recibir un sonoro aplauso en la gran sala ovalada de la Asamblea General.
Thunberg comenzó a faltar a la escuela hace un año para protestar sola frente al parlamento sueco con una pancarta, y rápidamente se convirtió en el símbolo de la indignación juvenil ante la inacción de los gobiernos frente al cambio climático.
Su movimiento ‘Viernes por el Futuro’ prendió como un reguero de pólvora y es imitado por miles de jóvenes de todo el planeta.
El viernes pasado, cuatro millones de personas participaron en huelgas estudiantiles por el clima en más de 160 países, según los organizadores.
«Nos están fallando. Pero los jóvenes están empezando a comprender vuestra traición (…) Si eligen fallarnos, les digo, ¡nunca los perdonaremos!», dijo la joven tras recordar que los científicos alertan sobre un calentamiento acelerado del planeta.
Greta aseguró que la propuesta de reducir las emisiones contaminantes a la mitad para evitar que la temperatura del planeta aumente por encima de 1.5 ºC, no es lo suficientemente ambiciosa.
«No es aceptable para nosotros, porque somos lo que vamos a tener que vivir con estas consecuencias», dijo
«No dejaremos que se salgan con la suya. Aquí y ahora es donde trazamos el límite. El mundo se está despertando y el cambio está llegando, les guste o no», concluyó.
Fuente: Excelsior