*La Sirenita será un “burdel”: Vecinos
*Carta a Malova y al alcalde Higuera
A pesar de que hay un movimiento en contra, a través de firmas de los vecinos que no quieren que “se ponga un nuevo burdel”, el nuevo restaurante bar “La Sirenita”, sobre El Malecón, y que según los permisos puede funcionar como table dance, está por abrir y es cuestión de días para que empiece a funcionar este antro.
Esta mañana en un recorrido por el lugar, se observó el intenso trabajo de la empresa RG Constructores, al frente de unas 8 personas que laboran con cierta prisa, mientras que un robusto encargado comentó que es mentira se vaya abrir un table dance.
Vecinos de la zona han publicado una carta, dirigida al gobernador Mario López Valdez y al alcalde Alejandro Osuna, para que eviten la instalación de un centro nocturno que habrá de violentar la paz y la tranquilidad de las familias y el sano esparcimiento y recreación en esa zona del Malecón, entre las calles Ferrusquilla y Lola Beltrán.
En entrevista con la doctora Blanca Estela Herrera Ortiz, vecina de las instalaciones de “La Sirenita”, indicó que por el Malecón por la tarde y noche es paso natural de personas, hombres, mujeres, jóvenes y niños que caminan o se ejercitan en alguna actividad física, así que desde el “punto de vista social, este table dance, va acarrear muchos problemas, porque uno sabe lo que hay detrás de un negocio así”.
La sicóloga Herrera Ortiz dijo que en ese mismo lugar han existido otros bares y que el ruido no la dejaba dormir; “se estacionan en las cocheras, se orinan y hacen otro tipo de cosas más fuertes. Eso es diario y resulta muy molesto”:
Otra de las vecinas opinó que también está muy inconforme porque un table dance atrae muchos problemas y que no es posible convivir “con un burdel, que es en lo que terminan este tipo de centros nocturnos”.
Otras voces, como el académico y catedrático de la UAS, Clemente Arturo Corrales Montaño, indicó que lo que hace falta en Mazatlán son empleos, pero ese tipo de negocios son de servicios al productor y no al consumidor. “El puerto, por ser un destino turístico nacional e internacional, sin duda, demanda este tipo de lugares de table dance, pero el problema, en este caso, está con unos vecinos que se sienten afectados”.
En otras palabras, el universitario y licenciado en Economía está de acuerdo en la instalación de un table dance, pero en una zona de tolerancia, y no en una área residencial y turística, como es esta parte de El Malecón.