*Pagaba para aprender a cortar
*Llegan pocos, pero buenos clientes
*Entre sus clientes Ferrusquilla y conoció a Pedro Infante
A sus 84 años de edad, Fortino Ríos Salazar es peluquero de los buenos, con 73 años de experiencia sobrevive ante la competencia de las modas.
Ubicado en el Centro de la Ciudad, sobre la calle Teniente Azueta, dice que son pocos, pero buenos clientes los que llegan a pedirle cortes y rasurarles.
Una de las anécdotas que más ha marcado a Don Tino son sus inicios, donde como todo aprendiz falló, pero perseveró y aunque tuviera que pagarle a sus modelos de corte, logró aprender en el oficio.
Con la fe en que cada día le llegue clientela, Tino ofrece cortes con tijera y máquina, hasta la navaja para afeitar y tener un estilo particular.
Precios desde los 60 pesos, es cómodo para sus clientes, por lo que su trabajo ha cobrado popularidad entre los amigos.
Entre su historia, recuerda haberle cortado el cabello a Luis Pérez Meza, José Ángel Ferrusquilla y haber conocido a Pedro Infante.