(II)
Fidel Castro: “No he sido nunca ni soy comunista.
Si lo fuese, tendría valor suficiente para proclamarlo” (mayo de 1958).
Cuando Cuba se independizó oficialmente de España el 20 de mayo de 1902, por supuesto con las ayuda de EEUU, la isla se convirtió en un Estado vasallo de Estados Unidos, a pesar de erigirse como independiente. Por ejemplo la Enmienda Platt, le dio a Washington el derecho de intervenir militarmente en la política de la isla, cosa que hizo en dos ocasiones; además que les otorgó el “arrendamiento” permanente en la base naval de Guantánamo. Este antecedente. Además imponer a los gobernantes de la isla, creo un resentimiento de los cubanos que jamás olvidaron.
Si bien los norteamericanos ayudaron a los isleños a liberarse de Fulgencio Batista ese acto de “buena” voluntad pretendía mitigar sus estropicios a través de un personaje nacionalista totalmente alejado de viejo parido comunista que los dictadores de la Unión Soviética habían sembrado en Cuba y por supuesto en todo el mundo. Pero les salió respondón el incansable fablador Fidel Castro., o al menos así les pareció. A pesar de su éxito en Cuba y la recepción que le dieron los ciudadanos, el presidente Eisenhower no lo recibió. Las razones este rechazo son contradictorias.
LOS GOBIERNOS NORTEAMERICANOS ECHARON FIDEL A LAS MANOS DE JRUSCHOV.
Haya sido como haya sido, Fidel pactó con Nikita Jrushchov y y se convirtió en comunista. Lo cierto es que los gringos, después del plantón a Castro, empezaron a hostigar a los cubanos. Los rusos a pesar de la fortuna de tener el primero aliado en América Latina, le tenían pavor a Estados Unidos e inclusive creían que líder isleño era agente de la CIA. Pero después de la victoria contra la invasión en bahía Cochinos por mercenarios norteamericanos, los rusos se “animaron”: mandaron decenas de barcos con misiles tierra-aire a la Isla de Martí. Pero ante la amenaza de John F. Kenedy: “Los rusos serían los responsables de una catástrofe atómica”, los rusos se regresaron a su país. Los cubanos gritaban al viento: “Nikita mariquita, el que da y quita con el diablo se desquita”.
Después siguieron los hostigamientos, por ejemplo, el bloqueo impuesto por Kenedy en 1960, la expulsión de la OEA en 1962 y así sucesivamente; pero Cuba pertenecía a la órbita Soviética. En efecto, tras el establecimiento de relaciones diplomáticas Cuba aumentó su dependencia del “mercado” soviético y de la ayuda militar soviética, volviéndose un aliado de la Unión Soviética en la Guerra Fría. Moscú mantuvo un contacto regular con La Habana, manteniendo cercanas relaciones hasta el colapso del campo socialista en 1990, cuyo colapso fue devastador en Cuba, iniciándose el llamado periodo especial, en el que Cuba perdía a su principal aliado comercial, recrudeciéndose así el efecto del bloqueo impuesto por Estados Unidos, mitigado por Obama y recrudecido Trump.
“EL PODER NO ME INTERESA. DESPUÉS DE LA VICTORIA QUIERO REGRESAR A MI PUEBLO Y CONTINUAR MI CARRERA COMO ABOGADO” (FIDEL, 1958).
Esto expresan los intelectuales cubanos sobre la crisis de su país: “El análisis cuidadoso de la dinámica de la familia y del comportamiento demográfico cubano contemporáneo –aplicable a la realidad social del país en su conjunto-, permite identificar una falta de correspondencia entre la promoción de la equidad y los avances sociales, por un lado, y el insuficiente desarrollo económico, por el otro. O sea, valdría decir que aun cuando el Estado socialista, en virtud de los principios de igualdad y solidaridad que animan a este sistema político, muestra una positiva vocación de distribuir de la forma más equitativa posible las riquezas disponibles, y de promover el desarrollo social de la población, en la práctica sucede que, debido a los obstáculos externos y a las deficiencias internas, la actividad económica no alcanza los niveles necesarios, y los bienes y servicios a repartir resultan insuficientes” (Población y crisis económica en cuba: la familia y la dinámica demográfica del “período especial”. Lic. Ernesto Chávez Negrín)
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A pesar de edulcoración el texto, los cubanos sufren una terrible crisis económica y un peligroso desgaste de su sesentona dictadura.