*México necesita de los contrapesos
*Reforma viola independencia y soberanía
Este paro laboral tiene como objetivo defender a México y apoyar a los trabajadores al servicio del Poder Judicial en la defensa de sus derechos, dijo Angélica Ramírez Trejo, magistrada del primer Tribunal Colegiado de Circuito en Materia Civil y coordinadora de Magistrados del décimo segundo circuito en Mazatlán, al coincidir con los jueces Manuel Hiram Rivera y Juan Antonio Gutiérrez de que no es una reforma judicial, sino política, la que pretende el presidente Andrés Manuel López Obrador. México requiere de los contrapesos, aseguraron.
La reforma que busca el Presidente de la República es política y no judicial y, en consecuencia, no estamos de acuerdo en que se desaparezca la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el Consejo de la Judicatura federal y los jueces y magistrados de distrito; tampoco que se elimine el “Juicio de Amparo”. El Presidente busca que los integrantes del Poder Judicial sean electos en las urnas, pero ya sabemos de qué partido serán los ganadores, indicó a su vez el juez octavo de distrito y coordinador de jueces de distrito de Mazatlán, Juan Antonio Gutiérrez Gaytán.
Por su lado, el juez noveno de distrito, Manuel Hiram Rivera Navarro, indicó que esta reforma viola la independencia y la autonomía judicial; pretende dejar indefensos a los ciudadanos ante problemas con el Estado y vulnerar la Ley de Amparo. El Presidente de la República busca un Poder Judicial a modo y dejar sin defensa a la gente frente a los actos autoritarios de los gobiernos.
Angélica Ramírez, jalisciense y con más de 23 años al servicio del Poder Judicial dice que los magistrados y jueces no son políticos, sino juristas, hombres y mujeres de leyes, expertos en el Derecho; “y no se trata de una guerra entre el Poder Ejecutivo que representa el Presidente y el Judicial que labora en base a dictámenes y sentencias y no en función de la política; no se trata de ver quién gana; ojalá y ganará el pueblo de México, no un grupo, un color o un partido”.
La magistrada Ramírez Trejo defendió a capa y espada la carrera judicial y la experiencia de muchos ministros, magistrados y jueces, para que desaparezca de la noche a la mañana con estas reformas que quiere el Presidente y someterse en breve a procesos electorales. Durante muchos años nos hemos ganado con capacidad, profesionalismo en el trabajo y en la academia un lugar en la carrera judicial, no por políticos.
Ramírez Trejo subrayó que ahora “no podemos ir a una tómbola a ver quién se queda de juez o quién se queda de magistrado”.
Añadió que ese es el motivo de este paro laboral: de protestar, de manifestar y hacer valer nuestros derechos. “Nosotros somos magistrados y jueces, pero también somos trabajadores; no somos corruptos como señala el Presidente; muchos empezamos desde abajo, de gente sencilla que tuvo la oportunidad e ir a la Universidad pública y de manera legítima fuimos aspirando y teniendo mejores oportunidades personales y para nuestras familias; somos gente del pueblo”, subrayó.
El juez Gutiérrez Gaytán retoma la crítica del presidente López Obrador a Ken Salazar de ser injerencista en los asuntos de México por hablar de la reforma judicial, pero el Primer Mandatario no respeta la autonomía de los otros poderes: el Judicial y el Legislativo. El Presidente no respeta las reglas, apuntó.
Finalmente, el juez Rivera Navarro rechazó que los magistrados y jueces sean corruptos y nuestra actuación y sentencias son muy vigiladas por los órganos de control; no actuamos solos y tener un marco legal que es el Estado de Derecho.
