No se trata de dejar metas o varas altas al gobierno que viene detrás, sino trabajar en la administración propia con responsabilidad, hacer obra pública, escuchar y sobre todo resolver los problemas que reclama la gente, dijo en la entrevista el alcalde de Mazatlán, Edgar González, a dos semanas de dejar el poder y una vez que entregó el callejón rehabilitado de la calle José María Díaz que estuvo olvidado por 40 años y que elevó la calidad de vida a unas 35 familias de la colonia Montuosa. En esa obra de drenaje y cambio de tubería de agua potable se invirtió poco más de un millón y medio de pesos.
Incluso, afirmó quizás el gobierno que llega hará mucha más obra pública que la nuestra o resolverá más problemas sociales, no lo sabemos hasta que no se ejerza esa administración.
Dijo que los gobernantes que lleguen a Mazatlán tendrán retos enormes porque es una ciudad envejecida con muchos problemas, además que se vive al nivel del mar y eso genera problemas de inundaciones y de drenaje.
En las preguntas, deploró el resurgimiento de la violencia en las carreteras, sobre todo en la autopista Culiacán- Mazatlán que afectó no sólo a las personas en transito hacia el norte o sur del estado, sino que los transportistas se vieron frenados por horas con sus cargas. De nuevo, hubo psicosis después de tres semanas en que no había problemas en las carreteras, enfatizó.
Señaló que la ciudad misma para que el turismo se sienta seguro hay más patrullajes de los diferentes cuerpos de seguridad, como Guardia nacional, Ejército y la policía preventiva, tanto en las áreas turísticas como en las zonas. comerciales.
En la entrega del emblemático callejón Chema Díaz, los vecinos respondieron con gratitud al alcalde y le ofrecieron un desayuno con tamales de costillitas y champurrado.
