El presidente Andrés Manuel López Obrador calificó a la actual Constitución como ‘parchada’, pero aclaró que ahora mismo no hay condiciones para cambiarla.
En la conmemoración del 102 aniversario de la Constitución de 1917, el presidente Andrés Manuel López Obrador abrió ayer la puerta para tener una nueva Carta Magna.
Calificó a la actual como “parchada”, pero aclaró que ahora mismo no hay condiciones para cambiarla, por lo que esa posibilidad no es una prioridad para su gobierno.
Explicó: “buscamos una nueva transformación y correspondería tener una nueva Constitución. Pensamos que no hay condiciones para eso, porque tenemos otras tareas más importantes”.
Y agregó: “se optó por hacer propuestas de reformas a la actual Constitución, que consideramos tienen la misma importancia, la misma profundidad que una nueva Constitución, que no debe de descartarse, pero que podría dejarse para el porvenir”.
El primer mandatario encabezó ayer la ceremonia por los 102 años de la promulgación de la constitución de 1917, en el Teatro de la República, en Querétaro.
Ahí dijo que, “cuando entreguemos nosotros la estafeta para las nuevas generaciones, ¿por qué no convocar a un nuevo Constituyente y elaborar una cuarta Constitución? porque los que son maestros en este tema, hablan de que ya son demasiadas las reformas”.
En el evento estuvieron presentes el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, los presidentes de las cámaras legislativas Porfirio Muñoz Ledo y Martí Batres, además de 20 gobernadores, incluyendo al de Querétaro, Francisco Domínguez.
El Presidente agregó: “aquí se dieron dos cifras: 700 reformas y el otro dato 900 reformas, cualquiera que sea el dato son muchas. Está muy parchada, muy remendada”.
Sostuvo que en la Carta Magna “también se afectó mucho, no sólo la letra, sino la esencia, el espíritu de la Constitución, por eso no descartar el hacer una nueva Constitución, pero en lo que a nosotros corresponde vamos a impulsar reformas que van en tres sentidos”.
Detalló las transformaciones que busca su gobierno. “Primero, que en la Constitución quede completamente definido el delito de corrupción, que no se hable de hechos de corrupción. Que tengamos ya, como dicen los abogados, tipificada la corrupción o tipificada la corrupción como delito, y que sea delito grave. Y que el que cometa un acto de corrupción no tenga derecho a fianza. Eso sería un gran cambio”.
“Lo segundo: que no haya impunidad”, y aclaró que con esto se busca que también el Presidente también pueda ser juzgado. “¿Qué se está proponiendo? Que el presidente en funciones pueda ser juzgado por corrupción, y que se terminen los fueros y se terminen los privilegios en todo el gobierno. Esa es la gran reforma que hace falta también”.
El jefe del Ejecutivo señaló que el tercer punto es buscar una “verdadera democracia”. “Lo otro que es una asignatura pendiente, que ni en la del 24 ni en la de 1857 ni en la Constitución del 17 se profundizó: la democracia. No tenemos un auténtico sistema político democrático. Necesitamos hacer valer la democracia, como lo establece el artículo 27. Por eso fue la Revolución de 1910, con el lema del sufragio efectivo, que es voto efectivo, democracia efectiva y la no reelección. Tenemos que establecer una auténtica democracia, acabar con los fraudes electorales; que no se compren los votos, que no se utilice el presupuesto para favorecer a ningún partido, a ningún candidato”.
Información de El Financiero