*Son ejemplos de vida, de lucha
*Ángel quiere ser doctor para ayudar
Leo es un pequeño que llegó de Guanajuato, tiene una pierna amputada luego del padecimiento de cáncer y su “sueño era conocer el mar”; ya lo logró desde ayer en que diversas organizaciones como un “Sueño por Cumplir” y Doctor Sonrisas, hicieron realidad esta bonita historia.
Ángel Ramírez en otro de sus compañeritos que hicieron posible esta ilusión de pasar unos días cerca y en el mar, en este caso en el puerto de Mazatlán.
Son niños, a pesar de la tragedia del cáncer, con muchas ilusiones de tener una vida y luchan por esa esperanza; la mayoría de los casi 20 menores que llegaron de Guanajuato reflejan entusiasmo por conocer cosas nuevas; se les ve contentos, aunque extrañados por tanta gente que los rodea, como los reporteros con cámaras en mano que llegaron a entrevistarlos. Se cohíben, pero no tienen miedo a contestar las preguntas.
Son pequeños de familias de bajos recursos, pero con mucho ánimo de sacar a los hijos adelante. Los mismos niños le echan muchas ganas para salir adelante, así nos dice Ángel Ramírez, quien también tiene el problema de una pierna amputada, pero toda la ilusión de estudiar y ser doctor para “ayudar a los otros niños”.
Buena parte de los menores son educados en sus casas, por los papás, aunque otra parte acude a escuelas especiales para niños con capacidades diferentes y problemas de enfermedades, como en este caso el cáncer.