Nayla Enfrentó con Éxito el COVID

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*El amor de mi hijo, el apoyo

*Fortaleza física y emocional

Nayla Velarde, de los funcionarios más jóvenes del Ayuntamiento de Mazatlán, alrededor de 27 años de edad; madre de un niño de seis años y directora del Instituto de la Juventud (INJU), en algún momento de las reuniones de apoyo y de trabajo se contagió del COVID 19, pero la fortaleza, juventud, animosidad por la vida y el extraño comportamiento del letal virus, no pasó de tener un dolor de cabeza.

Hace unas tres semanas sintió lo extraño en su organismo y decidió por su salud y de los suyos, hacerse la prueba del COVID y dio positivo en ese reconocido centro clínico. De inmediato se aisló y con dolor de su corazón, encargó al hijo con su familia, sus padres y hermanos, para verlo a través y hablar con él por las videollamadas.

En la entrevista, Nayla habla de su caso y dijo que después del 10 de mayo sintió un fuerte dolor de cabeza y sin pensarlo mucho se hizo la prueba y se aisló; una vez que le dieron los resultados de positiva, inició el protocolo total de confinamiento y de los medicamentos prescritos hasta dar negativo.

Siente que estar libre de ese mal se debió a su “fortaleza física, aunque más emocional. Durante el confinamiento, sobre todo cuando eres joven con un excelente entorno familiar, es difícil por el aislamiento de los seres queridos, pero lo hace con todo corazón para no exponerlos a ellos…”

Aprovechó su exitosa recuperación para decirle a la población, los jóvenes, que el virus es real y aunque favorece la juventud, no estamos exentos de esta enfermedad y, aunque seamos asintomáticos, somos portadores del virus que podemos transmitirlo a los seres amados. Siendo funcionarios contaminar, en su caso, a los gobernados es problema mayor.

Casi para finalizar la plática, dijo que sin duda una de sus grandes preocupaciones de la contingencia es la salud de su hijo y que gracias a Dios no hubo se infectó. Desde el dolor de cabeza y durante el protocolo de los 14 días, extreme todas las medidas de precaución.

Además “que mi hijo es muy inteligente y la familia me apoyo, pero me dolía no poder abrazarlo y besarlo en la videollamada. Una de las grandes motivaciones mutuas en este tema, fue el amor de mi hijo”, enfatizó Nayla.