Marta Sahagún niega vínculos con los Legionarios de Cristo

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La ex primera dama negó tener vínculos con la organización religiosa y dijo estar a favor de la transparencia y rendición de cuentas.

Marta Sahagún negó «categóricamente» tener vínculos con los Legionarios de Cristo, luego de que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda encontró que a través de la ex primera dama la organización religiosa incrementó su poder político y económico en México, durante el sexenio de Vicente Fox.

En un comunicado dirigido a la opinión pública y difundido por Vicente Fox en su cuenta de Twitter, Marta Sahagún afirmó que los hechos insinuados «son un verdadero engaño y una calumnia a mi persona».

«Estoy a favor de la transparencia y rendición de cuentas y sé que quienes hemos trabajado en política corre el riesgo de ser calumniado. Es importante defender la verdad, y recordar que cuando veas una injusticia el siguiente puede ser tú», se lee en el comunicado.

Antes de incursionar en la política y ocupar la coordinación de comunicación del gobierno de Guanajuato, Sahagún fue tesorera de los Legionarios de Cristo en esa entidad.

En 2017 se dio a conocer que los Legionarios de Cristo tenían paraísos fiscales en Bermudas y las Islas Vírgenes.

A partir de los Paradise Papers se supo que cuando Maciel cumplió 50 años de sacerdocio en 1994, su poder económico era tal que estableció en Bermudas la sociedad International Volunteer Services.

Dicha firma, fue la pantalla para llevar los millonarios ingresos a paraísos fiscales sin pagar impuestos.

En 2002, los Legionarios de Cristo, que tenían su influencia religiosa en los estados de Guanajuato y Michoacán, donaron un terreno en el municipio michoacano de Cotija para la construcción de la Universidad de las Artes y Oficios.

La relación de la ex primera dama data de su padre, Alberto Sahagún, quien fue amigo desde la infancia de Marcial Maciel, quien tras años de dirigir la poderosa congregación religiosa fue acusado de abuso sexual contra decenas de menores de edad.

Fuente: Milenio