De acuerdo con la Profeco, el litro de este producto es casi 3 pesos más caro que el litro de gasolina; ante elevados precios en productos, hay consumidores que cambian hábitos alimenticios, indica experto.
El litro de leche se vende en más de 23 pesos en nuestro país, cifra que supera el valor promedio del litro de gasolina, que según datos de la Profeco es de 20.82 pesos; en tanto, otros productos que buscan sustituir a la leche, como las bebidas vegetales, superan los 38 pesos por litro.
En un sondeo hecho por Excélsior se pudo observar que en los autoservicios del país la leche de un litro se vende en 23.50 pesos; mientras que la leche Lala cuesta 25.80 pesos. En contraste, según datos del INEGI, en enero, pero de 2021 valía 23 pesos, mientras que la Lala se ubicaba en 20 en la zona metropolitana de la Ciudad de México. En total, los precios de la leche en el último año se han incrementado hasta en cinco pesos por litro.
De acuerdo con datos de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) que representa a las tienditas de la esquina de nuestro país, en dichos establecimientos la leche subió 6.07 por ciento, al pasar de los 23.78 pesos a los 25.22 pesos.
«Antes yo compraba un galón de leche en el supermercado que costaba 63 pesos y ahora vale 76.60. De plano les dije a mis hijas que tomen menos leche, porque considero que subió mucho, y no es solamente la leche, sino también todos los demás productos”, expuso Dalia Yescas, consumidora.
PARA TODOS LOS BOLSILLOS
En tanto, si los consumidores buscan sustituir la leche por alguna bebida vegetal, el mercado ya ofrece una amplia variedad de opciones y sabores. Una de las marcas que se ha posicionado en esta industria es Silk, de Danone. El envase de 946 mililitros de Silk de Almendra vale 47.50 pesos; mientras que la versión de Coca-Cola, Ades, se encuentra en 38 pesos y la de Nestlé, Nature´s Heart se vende en 43.50 pesos.
De acuerdo con Julián Fernández, analista en jefe de Leag Academy, en estos momentos de alta inflación los consumidores están buscando sustituir productos caros por otros de menor precio, por lo que podrían estar migrando de una marca a otra.
En cuanto a los productos que buscan sustituir a la leche o que ofrecen algún valor agregado, consideró que existen grupos de consumidores que han cambiado sus hábitos alimenticios, para quienes ese tipo de opciones están resultando atractivas.
¿QUÉ PASA EN LA INDUSTRIA?
Fernández acotó que la industria de la leche ha tenido que ajustar sus precios pues existen factores que han presionado al negocio. Por un lado, expuso, algunos insumos para la producción de leche se han encarecido, principalmente los hidrocarburos. Aunado a ello, recordó que este año se pactó un ajuste al salario mínimo de 22 por ciento, lo que aumenta los costos de producción en las empresas.
El aumento en los salarios hace que los costos relacionados con la elaboración del producto aumenten, por lo que las empresas tenderán a incrementar el precio final, no solo de la leche, sino de otros artículos”, dijo.