Desde ayer y durante el fin de semana, en Av. Revolución y Rubens se inaugura la tercera casa de la marca, después de las de Londres y Chicago.
Casi 10 mil metros cuadrados de la espectacular Casa Serralde de principios del siglo pasado abrieron ayer sus puertas a un nuevo espacio que combina música, arte, moda y skateboard. Todos estos, pilares de Vans, que a lo largo de los años dejó de ser solo una marca de tenis para convertirse en un estilo de vida.
El corte del listón estuvo a cargo de Steve Van Doren, hijo del creador de la marca, quien falleció apenas en mayo pasado. La entrada al gran patio, que muchos conocimos a oscuras cuando albergaba el antro Bulldog, ahora es un inmenso skate park con rampas inclinadas de hasta tres metros, debajo de un enorme mural de Marcos Castro de dos esqueletos en el agua.
Al fondo, un escenario donde ayer se presentaron Japanese Breakfast, Girl Ultra y Noa Sainz. Eso es solo el exterior, adentro sigue la experiencia. Subiendo las escaleras a la entrada principal, dos enormes vitrinas originales de la construcción exhiben memorabilia original de Vans: tenis, camisetas patinetas, tablas de surf y otros artículos. Ahí está el cine, en una pantalla que baja para proyectar películas, y sube para descubrir una de las barras para tomar algo; en el suelo, enormes puffs negros y grises para acomodarse a ver la proyección.
A través de un larguísimo pasillo pintado con los característicos cuadros blanco y negro (checkboard) de la marca, están los salones para distintos talleres de arte que se impartirán sin costo, y la cocina Tacos Cariñito. En el segundo piso están algunos balcones desde donde ver los conciertos o a los skatos en acción; también está la galería de arte, que por la inauguración presenta la exhibición Valle de Sombras, de Marcos Castro, y que tendrá exposiciones rotando.
En un cuarto oscuro, iluminado con neón –Game Over– cuatro ‘maquinitas’ ochenteras están disponibles para quien quiera entrar a jugar un rato. En el tercer piso aparece el rooftop, donde está el bowl, una especie de alberca vacía en la que se practica vert skating, donde se impartirán clases sin costo. Ayer en la inauguración era increíble ver a cinco niños y niñas, de entre 6 y 10 años, entrando y saliendo en sus tablas junto con varios jóvenes y no tan jóvenes.
Una terraza con mesas y dos áreas de cocina que estarán abiertas para pop up dark kitchens. Ahí estuvo ayer Steve Van Doren preparando waffles (por las suelas de sus zapatos). Legendaria La marca Vans fue creada por Paul Van Doren en California, en 1966, con 250 mil dólares de inversión y con toda su familia fabricando calzado de lona.
Ahí nacieron las suelas de waffles, como respuesta a un error que presentaron las primeras que fabricó. Gracias al agarre del diseño, los skaters adoptaron a la marca. “Vendía zapatos individuales porque así les gustaba a los jóvenes, y los cuadros surgieron de un uniforme escolar. Los mejores maestros son los propios clientes”, escribió Paul en sus memorias.
En 1984 la empresa se declaró en quiebra, después de que Paul se retirara. Regresó en los 90, regresando a Vans a ser un éxito. Y no ha parado.
