Tras el asesinato, la mujer lo desmembró y repartió los restos en bolsas de plástico.
Una mujer identificada como Anastasia Kh mató a martillazos a su compañero de habitación (o roomie) luego de creer que este había matado a su gato.
Los restos del hombre fueron repartidos en bolsas de plástico que la misma Anastasia llevó a un parque a tres kilómetros de su domicilio, sin embargo, las evidencias del crimen fueron halladas por otro ciudadano que paseaba con su perro por dicha zona.
Dentro de las bolsas se encontraron los huesos de las piernas, las costillas del sujeto, un hombro y partes de su pelvis.
Según estudios preliminares, el golpe que el vecino de Anastasia recibió fue tan brutal que le habría partido la cabeza y terminado con su vida en instantes.
Los vecinos de la pareja confesaron que no escucharon ningún ruido durante el asesinato, pero testimoniaron que antes de que todo sucediera los dos compañeros de cuarto habían sostenido una larga discusión.
El homicidio se registró en Kirov, San Petersburgo, y según declaraciones de los forenses, el cuerpo fue desmembrado de una forma sumamente profesional.
Fuente: Televisa News